10. EL AMOR DUERME EN EL PECHO DEL POETA
!Ah...! Quizá mi comentario personal de ayer, en relación con el sexo del sujeto amado por el poeta, pueda resultar contradicho por el segundo verso del primer cuarteto, en el Soneto que hoy se publica en este Blog: "porque duermes en mí y estás dormido". Si el sujeto amado, está dormido y no dormida, debe tratarse, lógicamente, de un hombre. Sin embargo -otras cuestiones más taxativas aparte- tampoco con ello, queda zanjada la cuestión. Y no queda resuelta definitivamente, al menos en el orden estrictamente gramatical, porque es preciso observar el título del poema. En efecto, este soneto, se titula "El amor duerme en el pecho del poeta". Es decir, quién duerme, es el amor y éste, en abstracto, carece de sexo y de género, puede tratarse del amor hacia un hombre, o hacia una mujer, en consecuencia. Es "el amor" quién se ha dormido y, en estricta concordancia de género, el amor, no puede estar dormida, sino dormido. Discupen, disculpad, amigos, tantas diletantes conjeturas. Ustedes, y vosotros, podréis estimar lo que consideréis más lógico. Aunque, desde luego, no termina de comprenderse bien, cómo o por qué, en los dos últimos versos de ese primer cuarteto, siente el poeta la necesidad de ocultar llorando a su amor, ni de sentirse perseguido... Insisto, en cualquier caso, los sonetos son bellísimos. A mi modesto juicio, naturalmente. Luis Madrigal.-
Como siempre, Clic sobre la imágen para ampliar el texto del poema
1 comentario:
Hola amigo mío, vento a darte las gracias por tus comentarios en mi blog.
Mejor dejar que sea el amor el que duerma, así como nos llega, da igual el sexo mientras sea el amor aposentando en nuestro pecho.
Gracias y un abrazo
Te enlacé a mi blog
mj
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