domingo, 17 de mayo de 2009

EN ALTA MAR



CANCIÓN DESESPERADA DE UN NAÚFRAGO


I

¿De dónde llegará el calor
-a quién esperas-
que, como el sol, te guarde y te dé vida?
¿Acaso es en ti mayor la herida
que la que sangra en mí, sin sangre;
el fuego que me quema, sin que arda;
la angustia de la nada, que es la espera?
Tú, dices esperar, pero te duermes
entre el dolor que vives y el que añoras...
¡Dolor al fin...!
¡Cuántos dolores
te rodean y muerden en el alma...!
¡Cuándo, por fin, podrás hallar la calma
que alce hasta el cielo amor... Fuerza y coraje...!
¿Cuándo, por fin, sin miedo y sin ropaje
podrás volar, saciar tu anhelo;
perder de vista el suelo, tan lóbrego y tan bajo;
desde tan alto, ver brillar el suelo...
Sobre ancho cielo, desoír lo que hay abajo.


II

Vives siempre comigo... Estás dormida,
entre la bruma que azota la galerna.
Pero tu sueño, es mío... En él me duermo,
soñando mientras velo... No lo sabes,
y sentirlo no puedes, ni tu olvido
podrá olvidar mi sueño.
Si camino, entre frondosa selva,
no hallo ni un sendero dulce, que no conduzca al mar,
ancho y bravío...
Y bajo el Puente, de aquel Río que fluye,
tan paciente y azul,
ya no hay corriente que pueda yo mirar,
ni ver sus ondas; beber su agua, tan dulce
y, en la noche, cuando en el cielo brillan las estrellas,
contemplar su reflejo, que el agua hace misterio,
mientras escribe una canción de amor.



Luis Madrigal



4 comentarios:

Mariana dijo...

Es un gusto leerte Luis.
Cariños de Mariana.
¿Has visto cómo está progresando nuestra amiga Claudia?...todos los días un logro más.

Luis Madrigal Tascón dijo...

Gracias, Mariana, te digo lo mismo. Me alegro tanto tanto de los progresos de Claudia, que es como si mi propia esperanza creciese más y más cada día. Dale muchos besos de mi parte, tú que puedes estar más en contacto con ella. Luis.-

Alicia Abatilli dijo...

Ese dolor que se hace río...
Excelente, Luis.
Felicitaciones.
Alicia

Luis Madrigal Tascón dijo...

Alicia, no sé si es bueno que el dolor se haga río, porque hay ríos tan caudalosos que todo se lo llevan a su paso hasta el mar. Y allí, se hunden como una botella tapada. Gracias de todos modos. Un beso. Luis.-