Lo celebro mucho. No es que me alegre del mal ajeno, que eso estaría muy mal, sino que estoy muy contento de que la Argentina pueda iniciar un verdadero proceso hacia el bienestar, la verdadera justicia y, sobre todo, el interés de sus políticos por los sufridos ciudadanos argentinos. Por algunos de ellos. Y en este sentido lo que parece el hundimiento y progresiva desaparición de la escena política de los señores Kirchner, me parece una excelente noticia. Ella, según opinión de quien me merece el mayor respeto, y que ha sufrido, y sufre, allí mismo, la desafortunada gestión de los interfectos, entiende que doña Cristina debería recluirse en alguna casa de resposo. No sé si será o no un eufemismo, para no decir que el lugar más indicado podría ser algún manicomio. No lo sé. Posiblemente, no. No he indagado más. A mi lo que, ella y él, me causan la impresión (perdón de nuevo, hermanos argentinos) es de ser una pareja de mediocres, por no decir de verdaderos inútiles. Claro, que de eso, tenemos en España legión, actualmente más que nunca en los últimos 30 años... Por eso, puedo conocer a los de la misma especie... desde lejos. Exactamente a más de 10.000 kilómetros. ¡Enhorabuena, Argentina! Mil felicitaciones a la querida nación hermana. Luis Madrigal.-
lunes, 29 de junio de 2009
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3 comentarios:
Creo que por su devoción a una patria, la biblia, tauromaquia y demás, no debemos coincidir en casi nada. Pero, a ver, hablando de mediocridades... si bien ninguno de los dos Kirchner que fueron presidentes son algo altamente deseable, ¿no le parece que quienes ganaron son ampliamente peores?
Me parece que su análisis es en extremo superficial y que solamente actúa como la caterva de "opositores de profesión" que hay en este país, que piensan únicamente en que quien está en el poder ejecutivo de momento es el enemigo, sin siquiera considerar algún dato extra.
Es algo terrible que Macri y De Narváez ganen votos, y consecuentemente poder. No sé cómo puede compatibilizar su crítica hacia el generalísimo Franco y su festejo por la victoria de quienes celebran las dictaduras en Argentina. No creo que su espíritu democrático tenga como frontera los límites geográficos de España, ¿o sí?
Tal vez su crítica a la mediocridad debiera pararse ante el espejo durante unos instantes también.
Mi querido amigo Sr. "franco". No es nada elegante saber Usted quién soy yo, mientras yo no puedo saber quién ees Usted. Tal vez por ello se permite tratar de escupirme, pero puedo asegurarle, que no me alcanza. Le ruego lea mi contestación a su estúpido comentario en mi propio Blog. Dentro de unos breves momentos. Voy a escriubirlo.
Señor "franco": Puede Usted leer ya, si lo desea, en la entrada de hoy en mi Blog, mi contestación a sus observaciones, incluída la relativa a mi propia mediocridad. Un saludo
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