lunes, 13 de julio de 2009

EL SINGULAR Y CÓSMICO FENÓMENO DEL 27 DE AGOSTO




El día 27 de Agosto ya próximo, de este mismo año 2009, a las 0 horas y 30 minutos, ningún ser humano debería dejar de mirar al cielo, aunque siempre sea necesario hacerlo. Pero, esa noche, el planeta Marte será el cuerpo celeste, iluminado por el Sol, más brillante de cuantas estrellas, propiamente dichas, puedan divisarse en el firmamento. Se le verá tan grande como la Luna llena. Marte, estará a 55,75 millones de kilómetros de la Tierra, con lo que habrá dos "lunas" sobre el cielo. Será un espectáculo que no se debe perder la Humanidad viva en ese momento, y deberán tomarse fotografías, que puedan mostrarse después a los niños que, esa noche, aún no hayan alcanzado el uso de razón, o la capacidad de guardar el recuerdo en su memoria.

Según mi criterio personal, que ni soy astrónomo ni nada que pueda perecérsele, me parece conveniente hacerlo así, porque la próxima vez que este mismo acontecimiento vuelva a producirse, será en el año 2287. En lógica y más que probable certeza metafísica -la certeza metafísica nunca puede ser absoluta, sino tan sólo la certeza moral- ningún ser humano que, en ese momento del 27 de Agosto, esté vivo, podrá volver a ver tal fenómeno. Al menos con los ojos de la carne. Quizá, es el mayor privilegio coyuntural nunca ofrecido a los mortales de nuestra generación, desde hace 278 años -en el año 1731- mucho más interesante y espectacular, en mi opinión, que el tránsito del cometa Halley (el que caprichosamente trajo y se llevó a Mark Twain), o los eclipses de sol y de luna ya observados o por observar.

Compartan, pues, ustedes, compartid todos, amigos, esta noticia, hayáis tenido o no conocimiento previo de ella. Es un deber, creo yo, más que moral o de solidaridad humana, casi cósmico. Y sin casi. Feliz visión. Luis Madrigal.-


Arriba, sucesivamente en vertical, dos fotografías del planeta Marte. En la primera de ellas, puede advertírsele más rojo que en la segunda. En la tercera y última, Marte situado detrás de la Luna. Pero, esa noche, según tengo entendido, se verán más o menos del mismo tamaño y resplandor.







2 comentarios:

Alicia Abatilli dijo...

Pues me ataré un cordón en el dedo índice para recordar esta fecha.
Sí, es para quedarse observando.
Un abrazo.
Alicia

Luis Madrigal Tascón dijo...

Alicia, yo lo haré en mi dedo anular, para recordarte siempre. Un beso. Luis.-