viernes, 22 de enero de 2010

AÑORANZA DE UN FUTURO MUERTO









¡Oh, la lejana tierra,
húmeda y verde,
con sus Sierras que danzan
en el estío,
cuando brilla la luna...
¡Oh, Lago, tan azul...!
Que azul el Río,
que no es un río...
es un trozo de cielo
de él desprendido.
¿No podré nunca
veros...?
¿No seréis nunca míos?
¡Que lejos ya de mí...
quizá perdidos!


Luis Madrigal





8 comentarios:

Mercedes Pinto dijo...

Hermosísimo poema de añoranza a tierras perdidas.
Saludos.

Man dijo...

Luis, los recuerdo no mueren, si acaso, se olvidan.
Son muy bellas imágenes para poderlas olvidar y por eso se rememoran y porque ellas evocan a un dulce momento vivido.
No son de tu León. Diría yo que pueden pertenecer a Chile o Argentina.
¡Qué osadía la mía! ¿Verdad Luis?

Alicia Abatilli dijo...

Dulce río, azul como los sueños mismos. Azul como lo posibe.
Un abrazo
Alicia

Luis Madrigal Tascón dijo...

Sí, Mercedes, sólo se puede añorar lo que se pierde, aunque siempre también debe quedar en pie la esperanza. Un beso. Luis.-

Luis Madrigal Tascón dijo...

Man, no es la osadía lo que te mueve, sino muy al contrario laa pewespicacia y la sensibilidad. Todas esas imágenes, no son de León, ciertamente. Son de nuestra querida Argentina, tuya y mía. De su verde y húmeda Mesopotamia que, en traducción exacta, allí han llamado Entre Ríos. Ahora tienes una buena ocasión, aunque no tan buena como si estuviesemos allí, de dar a esa tierra todos esos abrazos que creo haberte oído decir tenías pendiente desde hace mucho. Yo, soy mucho más modesto en mis pretensiones. Me limito a enviar un beso. ¿Cuándo nos vamos?

Luis Madrigal Tascón dijo...

Alicia, ese Río es muy azul y, es posible que los sueños sean también azules. Pero... la esperanza de lo posible, es más bien verde, ¿no crees?. En cualquier caso, a mi no me importaría nada cambiar de color. Un beso. Luis-.-

Man dijo...

¿Qué cuándo nos vamos, dices? Anoche cenábamos en casa con unos amigos y les decía que tenía el proyecto de jubilarme en diciembre y que en enero, si mi hijo Manuel continuaba en Perú, iríamos su madre y yo a verlo una semana por allí. Y YA DE PASO QUE CRUZAMOS EL CHARCO, una semana en Chile, QUINCE DIAS EN ARGENTINA, y otros tantos en Santo Domingo. Estos amigos me ofrecieron las llaves de su apartamento en el barrio de la Boca de Bs. As. Todos los alojamientos los tengo ya todos resueltos (y con alguno quedaré hasta mal).
Solo falta que el JEFE me lo permita, pero ilusión me hace más que un niño con zapatos nuevos.
¿Y tú? ¿Cuándo vas? Aunque intuyo que tú ya has estado allí.

Luis Madrigal Tascón dijo...

¡No, ni mucho menos, querido Man!. Eso hubiese querido y quisiera yo. Buenos Aires, me atrae mucho y es paso obligado, pero donde yo quiero ir es a Córdoba, "la Docta", a sus Sierras próximas y aún más arriba, a la Mesopotamia. Quizá algún día lo logre. Un fuerte abrazo. Luis.-