miércoles, 31 de marzo de 2010

MIÉRCOLES SANTO (I)



PRIMERA CAÍDA

¡En tierra estás, Señor...! ¡Tu rostro, al suelo...!
Junto al duro adoquín tu sien divina
hiere mi corazón, y alguna espina
en mi frente quisiera ser consuelo.

Enjugar tu sudor, con suave velo,
como aquella Mujer, junto a una esquina
sin luces, que tu Luz siempre ilumina
y arrebata a las sombras tierra y cielo.

Quiero seguir tu rastro, y a la tarde,
cuando, caído el sol, la noche apague
mis suspiros de amor, en nuevo alarde

-cual nuevo Cirineo-  amor propague,
si entre el frío, al pasar, mi pecho arde
con destellos de amor, que tu Amor pague.


Luis Madrigal




CAMINO DEL CALVARIO

Dulce Señor, enamorado mío,
¿adónde vais con esa cruz pesada?
Volved el rostro a un alma lastimada
de que os pusisese tal su desvarío.

De sangre y llanto entre los dos un río
formemos hoy; y si a la vuestra agrada,
partamos el dolor y la jornada,
que de morir por Vos, en Vos confío.

¡Ay, divino Señor del alma mía!
no permitáis que otro nuevo esposo
me reconozca suya en este día;

bajad de vuestros cielos amoroso,
y si merece quien por vos porfía,
dadme estos brazos, soberano Esposo.


Tirso de Molina



u

3 comentarios:

Man dijo...

No conocía ese precioso soneto de nuestro fray Gabriel Téllez - bueno ni ese ni tantísimos otros, pobre ignorante de mi - Es realmente bello como también lo es el tuyo ¡Señor! ¿como se pueden escribir esas cosas?
La Caída es uno de los Pasos que más me han impresionado siempre. Espero que puedas ver, pasado mañana, esa misma escena esculpida por Salzillo.
Un fuerte abrazo querido amigo leonés y español.

Mercedes Pinto dijo...

Sigo aquí, tras la Semana Santa que nos traes cada día. Hoy, Miércoles Santo con estos poemas tan adecuados. El de Tiro de Molina me ha sorprendido.
Un abrazo.

Isabel Martínez Barquero dijo...

Dos maravillosos sonetos sobre la pasión de Cristo. Me gustan ambos.
Tirso de Molina bien conocido es, aunque no precisamnete en esta faceta.
Luis Madrigal es un sonetista de nuestros días, recientemente conocido y que no deja de sorprenderme con esa facilidad para el soneto.
Mi enhorabuena, Luis.
Y perdona si estos días, como la semana que viene, ando negligente. Tengo unos amigos franceses en casa (han venido a las fiestas) y apenas gozo de tiempo a solas.
Un abrazo.