viernes, 9 de abril de 2010

EN LA INFRA OCTAVA DE PASCUA (Soneto de Esperanza)



MI VIDA ES UN PAPEL
EN QUE YO ESCRIBO
Señor:

Está en blanco el papel, sin rasgo cierto
que espera en tu Palabra, y del sentido
de mi vivir aun muerto, tal latido,
que haga hondo mi sentir, pese a estar muerto.

Quiero saber, sin duda, no es incierto
que duermo tras vivir y haber vivido
y que tan sólo he de quedar dormido
para vivir por siempre ya despierto.

Mi vida es caminar hacia un destino
que, al terminar, comienza. Y ya mi suerte
no albergará jamás otro camino.

Y, mientras entre polvo me haga inerte,
también mi humano ser se hará divino
y sólo tendrá Vida, tras mi muerte.

Amén


Luis Madrigal



 

4 comentarios:

Mercedes Pinto dijo...

También yo lo creo como tú, Luis, pero no hubiera podido contarlo con tanta maestría.
Un abrazo.

Alicia Abatilli dijo...

Es así, depende de cada uno lo que se escriba en él.
Un abrazo y feliz fin de semana, Luis.
Alicia

Man dijo...

Querido Luis Yo pienso que la metáfora del papel blanco somos nosotros y Él va escribiendo, en él, nuestra vida, nuestro tu guión e historia. En aceptarla, sin rebelarse, está nuestro libre albedrío, pero incluso por encima de ello, por encima de nuestra propia pobre persona y debilidad está el que con tu boca y con tu corazón pueda proclamar la Redittio (El Credo).

Porque si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvado. (Rm 10,9)

Preciosa pintura que representa uno de los misterios más combatidos por la racionalidad imperante junto con la natividad.

Feliz Octava de Pascua.

Un abrazo.

Luis Madrigal Tascón dijo...

Mo hay "maestría", Mercedes, sólo sinceridad. Alicia, para ecribir en esa hoja de papel, hacen falta dos, no basta con uno solo. Por ello, no sé si puedo estar de acuerdo contigo, MAN. Él escribe siempre, pero yo puedo borrar lo que escribe y, por otra parte, también yo tengo que escribir. Acuérdate de San Agustín. El que confiesa y cree, soy yo, con el aliento del Espíritu, pero libremente. Un fuerte abrazo a todos.