ESTÁ LA MIES MADURA
Está la mies madura, y con el grano
de aquella espiga rubia que levanta
su erguido talle transparente al cielo,
se hará el pan. Con el prieto racimo
de vid temprana y dulce, el vino generoso
Alphonso Carbajal
ALÉGRATE ALMA MÍA
Si en pan tan soberano,
se recibe al que mide cielo y tierra;
si el Verbo, la Verdad, la Luz, la Vida
en este pan se encierra;
si Aquel por cuya mano
se rige el cielo, es el que convida
con tan dulce comida
en tal alegre día.
¡Oh cosa maravillosa!
Convite y quien convida es una cosa,
alégrate alma mía,
pues tienes en el suelo
tan blanco y lindo pan como en el cielo.
Miguel de Cervantes Saavedra
OVEJA PERDIDA, VEN
Oveja perdida, ven
sobre mis hombros, que hoy
no sólo tu pastor soy,
sino tu pasto también.
Por descubrirte mejor
cuando balabas perdida
dejé en un árbol la vida
donde me subió el amor;
si prenda quieres mayor,
mis obras hoy te la dan.
Pasto, al fin, hoy tuyo hecho,
¿cuál dará mayor asombro,
o al traerte yo al hombro
o el traerme tú en el pecho?
Prenda son de amor estrecho
que aun los más ciegos las ven.
Luis de Góngora y Argote
TEMORES EN EL FAVOR
Cuando en mis manos, Rey Eterno, os miro
y la cándida vícima levanto,
de mi atrevida indignidad me espanto
y la piedad de vuestro pecho admiro.
Tal vez el alma con temor retiro,
tal vez la doy al amoroso llanto;
que arrepentido de ofenderos tanto,
con ansias temo y con dolor suspiro.
Volved los ojos a mirarme humanos;
que por las sendas de mi amor siniestras
me despeñaron pensamientos vanos.
No sean tantas las miserias nuestras
que a quien os tuvo en sus indignas manos
vos le dejéis de las divinas vuestras.
Felix Lope de Vega Carpio
EUCARISTÍA
Amor de ti nos quema, blanco cuerpo;
amor que es hambre, amor de las entrañas;
hambre de la palabra creadora
que se hizo carne; fiero amor de vida
que no se sacia con abrazos, besos,
ni con enlace conyugal alguno.
Sólo comerte nos apaga el ansia,
pan de inmortalidad, carne divina.
Nuestro amor entrañado, amor hecho hambre,
¡oh Cordero de Dios!, manjar Te quiere;
quiere saber ardor de tus redaños,
comer tu corazón, y que su culpa
como maná celeste se derrita
sobre el ardor de nuestra seca lengua,
que no es gozar en Ti; es hacerte nuestro,
carne de nuestra carne, y tus dolores
pasar para vivir muerte de vida.
Y tus brazos abriendo como en muestra
de entregarte amoroso nos repites:
"¡Venid, comed, tomad: esto es mi cuerpo!"
¡Carne de Dios, verbo encarnado, encarna
nuestra divina hambre carnal de Ti!
Miguel de Unamuno
En la foto sobre estas líneas el Paso "La Sagrada Cena", del imaginero Víctor de los Ríos, de la Hermandad de Santa Marta, que desfila rodado, cada noche de Jueves Santo, en León, mi Ciudad.
3 comentarios:
ESta noche nos has traído La Última Cena, y de qué manera...
Gracias, Luis. Supongo que mañana más. Aquí estaré hasta la resurección.
Un abrazo.
Apoteosis final con las palabras de todos aquellos que fueron y siguen siendo.
¡Que nos pondrás el Domingo de Resurrección! ¡El culmen! ¡La traca final!
Un abrazo NOTARIO DEL REINO.
Gracias Luis por compartir este día tan especial! Cariños y bendiciones!
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