miércoles, 28 de abril de 2010

UNA DÉCIMA DE AFLICCIÓN



DE TI MUERO SEDIENTO

En ti mi vista clavada,
desde un arriscado abismo,
siempre me dices lo mismo
para no decirme nada.
Clamo de noche a tu puerta,
y jamás la encuentro abierta,
igual que si fuera un muro
que no transpasa mi aliento.
Y de ti muero sediento
en el umbral más oscuro.


Luis Madrigal






4 comentarios:

El Gaucho Santillán dijo...

Excelente.

Que sentimiento de impotencia.

Muy bueno.

Un abrazo.

Mar dijo...

No había leído desde tu SUEÑO -acompañado de Mozart- hasta esta décima -con la Obertura Así hablaba Zarathustra de Richard Straus- que es otro sueño.
Tristes, los dos poemas, pero un sueño.

Nos pasamos gran parte de nuestra vida soñando,... la mayoría de las veces, despiertos... ¿No crees?

Saludos.

Man dijo...

Beber en esa copa... es beber donde liban los dioses del olimpo...

TOÑI dijo...

Precioso,que bonito es poder pasar unos minutos leyéndote,tener la suerte de poder acceder a tu
blog,tener un sentimiento de amistad,yo creo que poder decir,!que bien me siento leyendo a Luis!es un signo de amistad.