sábado, 15 de mayo de 2010

¡SAN ISIDRO, VUELVE PRONTO...!


¿Qué barbaridad...! Acabo de darme cuenta de que llevo exactamente siete días sin aparecer por esta humilde ventana. Tengo que decir, es verdad, que he tenido numerosas ocupaciones, pero sobre todo que estoy muy triste, especialmente triste, y mi ánimo, sin duda, se ha resistido, aún inconscientemente, a decir nada. ¿Para qué decir nada? ¿De qué vale? Estoy triste porque me he visto obligado, fundamentalmente en honor a los recuerdos, más que a ninguna especie de materialismo, o de interés por las cosas, ha acudir a la vía jurisdiccional penal, no ya profesionalmente, en defensa de intereses ajenos, que es mi pobre oficio, sino en mi propio nombre, para interponer una querella por el "presunto" delito de apropiación indebida contra dos pobres desgraciados, sin duda más que otra cosa. Resulta que una de mis hermanas, a la que quise especialmente, me dejó en herencia su Piso-Vivienda y, para poner mantenerlo, me he visto obligado a proceder a su arrendamiento. Sólo así, puedo conservarlo, también más que nada en su recuerdo. Cada cierto tiempo, él arrendamiento se extingue y me veo en la necesidad de sufragar los gastos comunitarios del edificio colectivo en el que se encuentra ubicado, exclusivamente a mis expensas. El resultado, contrastando los ingresos con los gastos de las periódicas obras de conservación, y con los periódos de inocupación, no es nada boyante, sino más bien parco y, en ocasiones hasta ruinoso, pero voy consiguiendo conservarlo y, con él, el  recuerdo de quién me lo legó. Hace unos tres años, una señorita, que para su diversión, y pese a la prohibción contractual de tener animales, se divertía con las gracias de un hurón, se fué a paradero desconocido, sin abonar las tres últimas mensualidades de renta y dejando la Vivienda totalmente destrozada, a consecuencia de las gracias de su animalito. Su reparación fué muy superior en coste al beneficio obtenido. En fín, esto es así, y tengo que aceptarlo.

Pero lo de ahora, lo de hace unos días, resulta especialmente doloroso,  además de esperpéntico e inverosimil, pesando, más que en mí, en esta España de hoy, en su juventud y  en todo lo que puede esperarnos en el futuro. Yo arriendo ese Piso-Vivienda amueblado y, naturalmente, confecciono un Inventario de cuantos objetos y enseres se hallan dentro, que se une al contrato como Anexo "formando parte inseparable del mismo". Así he efectuado ya más de media docena de arrendamientos y, hasta ahora, nunca había sucedido nada. Pero en esta última ocasión los arrendatarios me fueron propuestos, casi apologéticamente ensalzados y recomendados, por una persona en la que tenía, tengo y tendré siempre la máxima confianza, probada en mil ocasiones. Pues bien, en honor a ella, suprimí el Inventario y es más, añadí literalmente este inciso en la claúsula correspondiente al mismo: "Por razones de suma confianza entre las partes, se libera al arrendatario de formar y suscribir un Inventario descriptivo de los muebles y enseres existentes en la Vivienda". Entre tales objetos, había un mueble librería de cristal de 10 mm. de grosor cada balda, montadas sobre tubos de hierro cromado en dorado y, con diseño y piezas (arandelas tuercas tornillos) originalísimamente concebidos. Era una pieza única, en diseño y en ejecución. Pues bien, extinguido el contrasto y a la hora de revisar el estado de conservación del Piso, este era excelente, pero la persona encarda de efectuarla, precisamente quién me había recomendado a los arrendatarios, además, uno de ellos, familia cercana suya, advirtió inmediatamente la total ausencia del mueble referido. Interogados telefónicamente, respondieron con voz apocada e inexpresiva que "se rompió". ¿Pero cómo pueden romperse unos barrotes de hierro, cromado o sin cromar? La base de madera medía 1,70 metros de longitud. ¿Dónde están?, preguntó... Se podría reconstruir, añadió". "Se tiró todo", fué la lacónica respuesta...

He interpuesto la querella por el presunto delito de apropiación indebida, que no sólo ha de estimarse, en cuanto al elemento subjetivo, el "animus rem sibi habendi",  en un sentido corto o estricto, sino en el más amplio y génerico; esto es, no sólo comete el delito quien, al apropiarse de una cosa ajena, ya en su posesión legítima, obtiene un enriquecimiento injusto, sino también, quien sin enriquecerse ilícitamente, causa un perjuicio patrimonial al dueño de la cosa. Así lo enseñan, por todas las demás, las Sentencias del Tribunal Supremo de  10 de Julio de 2000 (1.275/2000) y de 11 de Julio del mismo año (336/2000). Se podrá suponer y decir que "se rompió la cosa"; incluso sin querer hacerlo, por mero accidente y, esto, debidamente comunicado en su momento al propietario-arrendador, no daría lugar jamás a la comisión del delito, sino a otro tipo de responsabilidades civiles. Pero tirar algo que no es de uno mismo, sino de otro, sin avisarle, de que se ha roto y pretender que "aquí no ha pasado nada", tan sólo puede ser propio de locos, de personas con coeficiente mental de un mono, o en  cualquier caso de simples delincuentes. Sin embargo, conociendo a estas "enimencias" que son los jueces de Madrid, no tendría ninguna esperanza en que la Querella fuese admitida a trámite. Es harto sabido que suelen proteguer a los verdugos y desamparar a la víctimas. Parece ser que lo impone el "sistema democrático" y la Constitución, los "derechos humanos...". La Jurisdicción, en cambio, compete a León, donde se encuentra el Piso-Vivienda, y es posible que se admita, simplemente porque, si bien es cierto que "cuanto más bulto más claridad", y aquí el "bulto" es del tamaño de una campo de futbol, este aforismo, relativo al tamaño de la cosa, resulta mucho menos eficaz y perceptible que la agudeza de querer ver y encontrar un alfiler en un pajar, cuando se quiere encontrar, aunque en este caso no sea necesario.

De cualquier forma, doy gracias a Dios, porque, en el fondo de mi alma, y no hay otro fondo más profundo, deseo, con cierta compasión, que la Querella no sea admitida y, para quintaesenciar aún más mi sacrificio, hasta desearía que, en un alarde incalificable de cinismo y maldad, debidamente combinados, estos pobres diablos, por los que llevo rezando varios días, me pidiesen judicialmente, en la vía civil, que, a "mayor Inri", les devolvisese la fianza arrendaticia, unas diez veces menor en cuantía económica, que el valor de lo indebidamente apropiado, para poder  así allanarme a su demanda. ¡Sin duda faltaría a la Justicia, a la que me debo a mí mismo!, y la Justicia es una virtud moral importante, la virtud de "dar a cada uno lo suyo". Pero, ¿acaso no ganaría en amor y se cumpliría en mí, en una infinitesisnal  y simbólica parte, el supremo sacrificio de Cristo?

Tendré que esperar a los acontecimientos, pero entretanto, queridos amigos del alma, necesito vuestro opinión y vuestro consejo. Nás que nada vuestro consuelo y vuestro aliento y, muy en especial  vuestras oraciones. Hoy, es el día de "San Isidro Labrador", Patrono de Madrid. Es  el más ocuro y triste que recuerdo. Pero, por otra parte, me acerca también más a él. Porque siempre, he tenido para mí que aquel hombre tan sumamente humilde, de quien sus mejores biógrafos, Hurtado de Mendoza y Alfonso de Villegas, apenas han podido saber nada de él, sin duda sólo eso posible porque Isidro, tampoco quiso saber nada de lo que estaba fuera de él,  es un modelo constante de confianza en Dios y de aceptación de cuanto Dios le envió. De ello son testimonio patente sus milagros: Suben las aguas de un pozo, para devolverle a su hijito caído en el fondo. Revive el Borriquillo y mueren los lobos que le dentellearon. Se mulpiplica el trigo, para alimentar a los pájaros ateridos. No se agota nunca la olla de la que soccore y alimenta a los pobres. Y, hasta cuando es acusado ante su patrono, entonces su amo, Iván de Bargas, de dejar el trabajo para ir a Misa, y Vargas quiere comprobarlo, contempla asombrado como descienden los ángeles del Cielo, para empuñar la esteba, mientras Isidro se encuentra en Misa, en la Almudena. Y, por todo ello, el día 12 de Mayo de 1622, Isidro es canonizado, por el Papa Gregorio XV, junto a otros tres españoles más: Ignacio de Loyola, Francisco Javier y Teresa de Ávila.

¡Vuelve pronto a nosotros, Isidro, Labrador humilde, Pocero de aguas claras para fertilizar los campos! Nos haces mucha falta. Porque, de esta manera, otra vez podríamos ver a los Ángeles bajar del Cielo para tomar tu arado... De seguir las cosas, como yo hoy, amargamente, he de verlas, tan sólo puedo imaginarme media docena de diáblos transportanto entre cuernos y azufre el precioso mueble de cristal y barrotes de hierro cromado en oro, que tanto le gustaba a mi hermana, mientras un par de simples delincuentes se disponen a quedárselo para sí o  para venderlo a un anticuario. ¡Y para el colmo de las desdichas, ya no está en Madrid Mesonero Romanos...! Luis Madrigal.-



22 comentarios:

TOÑI dijo...

!Buenas noches Luis!
La verdad es que me extrañaba tu ausencia.Ahora lo entiendo todo,y sobre todo comprendo tu tristeza,que tengo la seguridad que no es por el valor material,es por dolor de algo querido,y sobre todo por la impotencia de ver que tu buena fe,la aprovechan unos sinverguenzas para hacer su "agosto".Menos mal que tu tienes los suficientes recursos tanto humanos como espirituales,para superar las dificultades.Te mando un abrazo y mucho animo.

Luis Madrigal Tascón dijo...

Muchas gracias, Toñi. Reza por mí, por favor. Un beso. Luis.-

Anónimo dijo...

Todos los dias entro de"puntillas" en tu blog y me extrañaba tu silencio,pero hoy me ha enervado tu historia!No hay derecho que pasen estas cosas!
Tienes mi apoyo y por supuesto mis oraciones para que todo se solucione favorablemente.
Un abrazo.
Ana(hermana de Toñi)

El Gaucho Santillán dijo...

Ay Don Luis!! Yo, en una època, invertìa en casa para alquilar.

Fue la peor època de mi vida.

Y lo peor, es que te hacen esas cosas, PORQUE NO TIENEN DONDE CAERSE MUERTOS!!

Tu hermana vivirà mientras tù la recuerdes.

Compra un campo y siembra soja.

(hay campos en España? Acà, ya no. Los chinos arrasaron con todo)

Pluma Roja dijo...

Yo también extrañaba tu ausencia, pero pensé que estarías de vacaciones. Lo peor de todo lo que leí es descubrir la impunidad que se deja ver. La impunidad es común en muchos países. Siento mucho la pérdida de ese recuerdo familiar, pero creo que no está desaparecido, creo que estas personas inmorales lo tiene guardado en algún lugar o bien ya lo vendieron. Lástima lo paso a sentir por el recuerdo de tu hermana. Eso de alquilar un piso, una casa etc. no es conveniente, más vale vender. Saludos cordiales
Aída.

Man dijo...

Querido Luis: ¿Quieres mi opinión?.
Hazte esta pregunta. ¿Qué querrá Dios decirme con todo esto?
Mira a ver lo que te dice (p.e.) el Salmo 37. Léelo entero y encontrarás la respuesta y te consolará como me consuela a mi.

Un abrazo, leonés, y no te irrites por los malvados ni por los que obran mal.

Te estaba esperando.

Os recomiendo que este salmo lo leamos hoy todos. Será como estar todos unidos con Luis.

Luis Madrigal Tascón dijo...

Muchas gracias, Ana, agradezco en el alma tu compñía y tus oraciones. Será lo que Dios quiera y, si es así, bendita siepre su voluntad, pero etoy eguro de que todo cuanto deriva del mal, no puede ser obra de la vountad de Dios, sino de la libetad del hombre. Un beso, Gracias

Capuchino de Silos dijo...

Me acordé de ti.
Estoy de acuerdo con Man. ¿Qué querrá Dios decirte con todo esto? La vida es buena y bella tal como es, incluso con su parte de dolor.
El sufrimiento que más daño hace es aquel que no se acepta. Un sufrimiento sereno deja de ser un sufrimiento.

¡Si nosotros te contáramos!Estamos en ello.
Pero...somos católicos, que es lo más grande.

¡Ánimos y un fuerte abrazo!

Luis Madrigal Tascón dijo...

Gracias igualmente a ti, querido Gaucho. Discrepo tsn dólo en Que no es que no tengan donde caerse muertos,es que están verdaderamete muertos, pero mal enterrados. No, sñolotenfo unod escasos 1000 m2. ¿qué poría sembrar en tsn reducido espacio? Supongo que sólo flores. con grave riesgo, no tanto de que las arrasen lods chinos, sino de que se las echen de comida a los cerdos. En lo último esto por cimpleto de acurdo, Mi hermana, vive en mí porque la encuentro dentro de mí todos los días y cusndo lsas peronas se van, las cosas. aún muy cercnas y entrañables,, pierden todo su asctrativo. Gracias, Gauho.

Luis Madrigal Tascón dijo...

as gracias tambi´n a ti, querida Aída.Pienso lo mismo, ese entrañable recuerdo no ha desparecido, (es muy dificil de se destruyese .Todas las peronas que conoen los hechod los juzgan como estrictamente dlictivos. No venderé esa Casa. Sría como venderme a mí mismo. >Un beso.

Luis Madrigal Tascón dijo...

Gracias MAN, gracias "C" Os entiendo perfectamente. Yo ,me hago la misma pregunta y trataré de responderla, en primer término, aceptando su voluntsad. Él, no quiere nada malo para nosotros, pero permite que el hombre sea libre, como fué creado. En comparación con vuestras congojas, esto no es más que un pequeño contratiempo. Lo tengo también presente, mucho más, respecto a cuantos hoy, en estos días padecen sufrimientos muchos mayores. Un fuerte abrazo a los dios. "C", recibí tu correo.

Anónimo dijo...

Luis, ¿Pero has leído el salmo?

TOÑI dijo...

Luis, te he enviado a tu correo algo que espero al menos en estos momentos,te haga sonreir.Yo al menos lo hice con la mejor intención.Un abrazo.

Luis Madrigal Tascón dijo...

Sí, he leído el Salmo, pero también el Proverbio 24, IV, in fine. Un abrazo a quién seas buen Anónimo, o Anónima. Ya sabes: "No está bien ser parcial en el juicio. Al que declara inocente al culpable lo maldicen los pueblos y lo desprecian las naciones; pero quienes lo castigan son bien vistos y reciben bendiciones".

Man dijo...

Hummmm, Luis no sé de donde sacas ese Proverbio pero en cualquier caso no es de aplicación porque tú no eres el Juez; eres parte litigante. "Cuando vayas a juicio ponte a bien con tu adversario, no sea que..."

¿Y qué hacemos con Mt.5?

Aunque así sea, la razón no te dará la felicidad.

Sé feliz. amigo mio

Luis Madrigal Tascón dijo...

Querido MAN: Vamos por partes. En primer lugar el Proverbio lo he sacado del Libro de los Proverbios, que es un Libro tan sagrado como todos los demás. Como bien sabes tiene dos partes. La primera, sin duda es del mismo autor del Libro de los Salmos, el Rey Salomón. La Segunda (128 sentencias) algunos estudiosos consideran "Proverbios de los Sabios" y otros atribuyen también al propio Salomón. Para quiénes no somos expertos -hablo de mí- esto es un pequeño jaleo, en las diversas traducciones y compilaciones Bíblicas. Te conduciré, desde la Biblia Alfonsina, Versión manuscrita del Antiguo Testamento ordenada por Alfonso X (1280), hasta la Sagrada Biblia Universidad de Navarra(EUNSA) (2003), a una Versión que te resultará muy próxima y familiar, la Biblia de Jerusalén (1967, 1998). En la Página 943 de la edición de 1998, Editorial Desclée De Brouwer, encontrarás, literalmente, el Proverbio citado por mí.

En cuanto a Mt5.,(todo él, pero muy especialemente 38-40 y 44-45), lo único que se puede hacer es situarlo en el más alto lugar de la Casa y decir además que constituye la esencia más viva de nuestra Fe.

En cuanto a mí, el Proverbio de cito, no va dirigido a ningún adversario en juicio, sino a los jueces, y si prefieres y menos a mi mismo, sino a los juececes españoles, que suelen declarar culpable al inocenmte e inocente al cumpable. No necesito tampoco ponerme a bien con nadie. Yo, ya tengo la paz dentro de mí, por haber perdonado de corazón. Queda en pie la Justicia y, para que se realice, no necesito más que se aplique la Ley, sin pedir nada para mí, querido MAN, precisamente porque ya estoy a bien con todo el mundo, incluso con "los que me insultan y persiguen" haciéndome mal. Un fuerte abrazo.

Mercedes Pinto dijo...

YO creo que no necesitas consejo alguno, además de que no creo en su efectividad. ¿De qué te vale a ti un consejo de alguien que ve la vida de otro modo, que tiene otras inquietudes, otros valores? Además, tú mismo te has contestado en la entrada: piensa en la vida de San Isidro. Todo está dicho.
En este mundo imperfecto hemos de vivir con el mal, que, como tú bien sabes, se combate con el bien.
No te preocupes, al fin y al cabo, las cosas, cosas son. Aunque entiendo que la estantería tenía para ti un valor sentimental
Un fuerte abrazo.

Luis Madrigal Tascón dijo...

Muchas gracias, Mercedes. Tus palabras son ciertas, verdaderamente. Eso es lo que debo hacer. Así lo había decidido ya. Es siempre mucho mejor, la paz que el derecho y se puede renunciar a este por la paz. El cambio, es ventajoso, si a ello se añade el perdón, sin el cual nadie puede llamarse cristiano. Tienes razón, la presencia del mal en el mundo es una realidad y, también debemos luchar contra ella, sobre todo cuando se falta a la Justicia, que es la virtud de "dar a cada uno lo suyo". Sólo eso. Un beso, Mercedes y muchas gracias. Luis.-

Man dijo...

No he pretendido dar consejo, solo he pretendido ayudar a un “hermano en la fe” que me ha parecido que estaba sufriendo y eso lo haré siempre que se me permita y hasta aquí, lo que está dicho, dicho está, pues ha sido dicho con rectitud, pero aun así, si ha podido molestar a alguien, le pido perdón por no haberme sabido expresar mejor, al igual que ahora, creo que no estoy entendiendo bien.
Ahora sí he encontrado tu cita que creo que es Proverbios 24, 23b-25.
Un abrazo

Luis Madrigal Tascón dijo...

¡No seas tonto, MAN!. Yo no he tomado tu comentario como un consejo sapiencial, sino como una manifestación de cariño. Lo único que por mi parte he querido mostrar es que el perdón de las ofensas, el amor a quiénes nos hacen daño, no excluye pacíficamente la realización de la Justicia, y creo que estamos de acuerdo. Un fuerte abrazo, querido amigo.

Man dijo...

Lo sé Luis, lo sé.
Un abrazo más fuerte

mateosantamarta dijo...

En tu fe volverá Isidro. Sólo la fe salva. Ya sabes. He leído varias entradas y creo que merece la pena pasear por aquí. Un saludo.