CUANDO MUERA EL SOL Y SOPLE EL VIENTO
Cuando al fin muera el sol y sople el viento,
le diré, en son de mando, si te ha herido...
Si del Norte, alcanzó al Sur tan querido,
o si, a tu alma, llevó el sentimiento
de amor y devoción, con mi lamento
y la llama de mi pecho encendido,
entre rosas de pétalo dormido
que regué con mi llanto. Y aun sediento,
si el agua que arrastraba ya ha calmado
tu sed y la sequía de tus flores...
Si ha cubierto el Lago, tan llorado,
al que vierten arroyos tus amores.
Si ya tu bello rostro se ha colmado
de risa, como el mío de dolores.
Luis Madrigal
4 comentarios:
Bello soneto.
Buen fin de semana, Luis.
Más belleza.
Saludos cordiales.
besos,
Aída
Tiempo que no te visitaba, y tu Blog es como los buenos vinos, aquellos que con el tiempo adquieren un sabor inigualable y su aroma nos perturba el alma...Tiempo que no leía un bello soneto.
Mis saludos.
Muchas gracias a todos, amigos. Muy amables. Especialmente gracias a ti, Taty, después de tanto tiempo. ¿Sigue siendo tan sensual tu Poesía? He de comprobarlo pronto, casi como una necesidad. Un beso. Luis.-
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