IGUAL QUE EL DULCE SON QUE TRAJO EL VIENTO
Si cuando tú suspiras, yo deliro
y siento que -conmigo- vives sola,
lo mismo que en el mar bate la ola,
así gime en mi alma tu suspiro.
Si nunca podré verte, sólo miro
tu imagen rubia, como la amapola
en el trigal que habita, y que tremola
al viento que me trae cuanto en ti admiro.
Mas, quiero que tu alma en mi alma habite
y no te olvidaré en ningún momento...
Tu lejanía el amor evite
y descargue su suave sentimiento
sin que jamás mi voz la tuya irrite,
igual que el dulce son que trajo el viento.
Luis Madrigal
4 comentarios:
Hermoso Soneto.
Presencia y luz.
Un abrazo, Luis.
Alicia
Es una tranquilidad volver de viaje y comprobar que tu casa sigue llena de perlas.
Me alegra verte de nuevo.
Un abrazo.
Precioso soneto que me trae esa brisa suave como la que expele la soprano en esta magnífica aria, Casta Diva, que tanto me gusta.
Un abrazo amigo Luis.
Bravo, muchas gracias por estas figuras tan hermosas, le pido me haga el favor de visitar mi blog y cometar lo que usted guste del contenido y si me hace el honor añadirse a los que siguen mi blog, no me habria tomado el tiempo de leer el suyo si no lo respetara ya como poeta.
bugsandshots.blogspot.com
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