IX
TIENDO MI PASO ENTRE LAS SOMBRAS
Cuentan las horas minutos
y los minutos las horas.
Huye el tiempo y deja tras sus huellas en el alma,
arrugas, como surcos en las manos,
para sembrar amarguras;
cicatrices aún abiertas
que transpiran dolor y abatimiento.
La existencia, reclama su doloroso peso
y extiende su memoria, en punto omega,
mientras el cielo se puebla de plomizos tapices
que ocultan por completo la luz,
para que el camino se haga más oscuro.
Entre sombras, tiendo mi paso
sin saber donde alcanza la pisada,
ni cuántos serán ellos, hacia el horizonte
en el que el sol, al fin se alce sobre la mirada,
clara y lejana,
hasta alcanzar la infinita y eterna Luz.
Luis Madrigal
1 comentario:
Sigues bajo el manto de la tristeza, pero la tristeza te inspira. Y esa Sonata maravillosa.
Un fuerte abrazo querido Luis.
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