miércoles, 16 de febrero de 2011

UNA OCTAVA REAL, AL CAER EL TELÓN




LAMENTO


El día que se fue  -frío-  llovía;
un hosco cielo gris amenazaba…
El viento, en su silbante eco, gemía,
cuando no, hecho fiero huracán, bramaba…
Plomiza, una cortina cubría el día
y arriba en las montañas aún nevaba.
¡¿Qué me queda, Señor, sobre este suelo
si ya, de mí, se fue todo consuelo?!



Luis Madrigal




2 comentarios:

Pluma Roja dijo...

Una tristeza bellamente dicha. Se fue tu alma. ¡Qué dolor!

Un fuerte abrazo.

Francisca Quintana Vega dijo...

Hola.
Precisamente estuve ayer viendo este tipo de estrofa con mis alumnos del nocturno. Preciosa esta octava real....yo utilizo mucho el romance y el soneto....son mis preferidos. Por comodidad y pereza no suelo cambiar mucho.
Viene a devolverle la visita jaja.
La verdad es que el poema de mi última entrada no responde a una métrica muy clásica...es cierto.
Cambió mi vida, pues fue premiado en un certamen y de ahí partieron unas circunstancias que me llevaron incluso a conocer a quien hoy es mi marido.Así es que a este poema le tengo especial cariño.
Lo que sí es cierto es que un día voy a intentar,sin modificarlo mucho,ajustarlo un poquito....jaja.Un saludo y gracias por su visita.