martes, 22 de marzo de 2011

ENTREACTO PARA UNA ELEGÍA





MORIR CUANDO EL OTOÑO NACE


Del Norte, esta canción se escapa al viento
cuando, al Sur, el Otoño está naciendo...
Se abandona el latido al triste acento
de un amor que vivió y está muriendo.

Que todo lo que nace, siempre muere,
porque nada es eterno.¡Ni el amor perdura!
No es posible guardar tanta hermosura,
sin que perezca pronto. Yo quisiera,
si ahora la muerte de ese amor pudiera
evitar, al sufrir, sin nada a cambio,
me encuentre muerto ya, sin amargura
y pueda hacer, sin armas ni armadura,
de mi morir, vivir, por más me hiriera.

Cual canto celestial, sereno y tierno,
como el Otoño, al Sur, hoy ha nacido,
mañana moriré... Cuando mi Invierno
su espectro sepulcral, sombrío y frío,
tienda sobre las hojas que hoy cayeron
de los árboles, que velan, un suspiro.

Hoy, llega allá, impulsado por el viento,
cruzando el Mar inmenso, estremecido,
con anhelo, otro amor, al descubierto,
que va a morir al pie de un árbol vivo,
cobijando dolores, sed prolija
de un amor que ya es nada, porque ha muerto.

¡Descanse en paz el corazón herido,
si ya el amor que fue se va y no vuelve.
Mas, si estertores gritan, es bien cierto
que duele más al alma el que no ha sido.



Luis Madrigal







En la imagen de arriba, "Elegía", cuadro del pintor William Adolphe Bougereau (1889)

En la de abajo, el árbol otoñal, a cuyo pie muere un suspiro (2011)








ABAJO EL TELÓN


4 comentarios:

Pluma Roja dijo...

Encierra tanta poesía este texto, que es un placer leerlo. Me encantó.

Un fuerte abrazo querido Luis.

Tus escritos son grandes.

Hasta pronto.

Debora Mota dijo...

Poema bello y triste.
Imagenes hermosas
Y la musica, bueno, siempre es musica.

Francisca Quintana Vega dijo...

Hola. Acabo de escribir un comentario que me ha dado error al intentar enviarlo, así que intentaré repetirlo...espero no aparezcan los dos.
A mi parecer, en este poema, y sobre la base de la certeza de que no existe el amor eterno, se entrelazan un amor que muere y otro que nace.
Yo nací idealista...y siempre creeré en el amor eterno, pues un sentimiento no muere mientras una persona lo lleve en el alma, correspondido o no ...o en mayor o menor medida.
Sería complicado medir la calidad o cantidad de ese sentimiento, sin riesgo de equivocarse. Por ello, pienso que hay que tomar de él lo bueno que conlleve, como de todas las cosas de la vida. Y dar gracias a Dios, como por cada una de ellas.

El poema es hermoso, con un lenguaje cuidado, culto, y unas metáforas muy bien logradas.

Saludos.

Mariana dijo...

Casi diría " mágico " , se mezcla la misma VIDA...mutante en hojas secas y flores bellas.
Lo has escrito de una manera sublime Luis y como siempre, ya sabes, tus poemas se engalanan con la melodía, que tan bien seleccionas.
Gracias por tus ricos comentarios en mi blog y quería contarte que la "abuelita de mis días compartidos de tostadas con miel", no es mi madre sino la de Hugo. Como verás...aquí también la VIDA da sus pinceladas de cambio y casi diría que encuentro más "flores bellas" en mi jardín...
Cariños Luis y es un lujo leerte.