Se lo pregunto a los que, con más odio que compasión, lo preguntaban, dando miserables gritos, en aquellas odiosas manifestaciones... Incluso a los mismos que interrumpieron violentamente la llamada "jornada de reflexión" en la víspera de las Elecciones Generales, para dar un vuelco radical a los propósitos y pronósticos electorales. ¿Quíen ha sido?. ¿Quién fue...? ¿Aún no lo saben? ¡Cuántos motivos! Para sospechar y deducir, racionalmente, que los que, moral y económicamente, ya casi han arruinado a España, no andaban ese día demasiado lejos... de los que hicieron explotar las bombas. Pero, ya dijo Plutarco, al comentar la trágica Batalla de Queronea, con el río lleno de sangre y de cadáveres, que "Si el vencido llora, el vencedor perece". Lo más trágico sin duda es que, sobre la sagre de aquellos cerca de dos centenares de españoles inocentes, pueda resposar el hambre y la miseria de casi todos los demás. ¡Malditos...! Yo os maldigo.
Luis Madrigal
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2 comentarios:
Yo aún espero, y confío, que un día se sabrá lo que todo el mundo sabe y calla.
¡Se sabrán muchas más cosas, MAN! Sobre todas ellas, se sabrá algún día, por parte de la inmensa mayoría, que el maldito partido político que ahora destroza a España, se creó, "no para hacer justicia entre los pobres, sino para destruir el sistema". Lo dijo aquel linotipista de El Ferrol, llamado Pablo Iglesias Posse. La historia de este hombre es verdaderamente trágica y hay que compadecerse de que tuviera que venir a Madrid andando. Yo lo siento sinceramente por él, pero hubiese sido mucho mejor, para todos, que no hubiese venido. Lo único malo hubiera sido para sus devotos seguidores, porque no podrían viajar ahora en avión, o en barco "gratis total". Para que luego digan que, en El Ferrol, sólo nacen los Generales fascistas... Además, nacen estas otras alimañas, y se reproducen. El propio Iglesias, hasta tuvo un hijo, pero, eso sí, no se casó, aunque sí tuvo una pareja femenina. Al menos, no era homosexual, aunque ese hijo sólo lo era de su compañera. Más o menos, como ahora. ¡Ánimo, MAN!
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