SI EL FUEGO QUEMA LAS ENTRAÑAS
Si puedes ver el sol sin telarañas
cuando su rayo aplasta, y no te hiere;
si el fuego que te inflama, y nunca muere,
es hielo que hasta quema mis entrañas.
Si nunca, entre las horas, son extrañas
las que el ayer te trajo, sin que fuere
ninguna esa que siempre por mi espere,
las que han de venir hoy, por muy hurañas
pudiesen visitarte, nada temas:
Todas, han de pasar mustias y en calma.
Serán sobre tu piel como diademas
entre luz invernal, rendida el alma.
Bajo ella -al volar- serán poemas
posados en tu mano... Entre la palma.
Luis Madrigal
A Alicia María Abatilli,
de Córdoba (Argentina), con la vana pretensión
de que pueda encontrar la belleza que siempre busca
5 comentarios:
Gracias Luis.
La he encontrado en tus palabras.
Gracias,muchas gracias.
Alicia
Precioso soneto. Y sí, debe haberla encontrado porque es una gran poetisa.
Besos.
Muchas gracias a las dos. Vosotras sí que sabéis de belleza, porque la lleváis dentro. Un beso. Luis.-
Me gustan muchísimo tus sonetos, bien lo sabes, y éste no iba a ser una excepción.
Como siempre, bordas la emoción en la forma. ¡Precioso!
Un abrazo, estimado Luis, y que tengas un buen fin de semana.
P.S.- Comentarios tan cultos e inteligentes como el tuyo en mi última entrada animan, Gracias.
Gracias, Isabel. Bien sabes que a mí también me gusta mucho la profundidad de tu pensamiento en todo lo que escribes. ¿Todo bien, verdad? Un beso. Luis.-
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