sábado, 16 de julio de 2011

ENTRE EL RUIDO INFERNAL Y MISERABLE...





EL MELODIOSO CANTO DE LA ALONDRA


No sientas más pavor... Si alguna alondra
remonta el vuelo al despuntar el día,
cantará para ti.
Si todavía tu oído está despierto,
la oirás trinar y, envueltas en aromas,
las notas de su canto endulzarán las hieles
del vivir bajo el suelo. La amargura
de dolores y llantos, y la espuma
del hombre que su ser ha hecho una escoria.
¡Oye su canto...! Óyelo dentro y mira al cielo.
Quizá las nubes, deshechas en girones
de blanquecino encaje, sobre el azul tan puro,
dibujan entretanto mil figuras
de insondables recuerdos. Quizá la altura
las convierta en misteriosas claves
que puedan descifrar lo incomprensible,
mientras la carne humana se arrastra bajo el barro
en el hediondo estercolero del mundo.



Luis Madrigal





3 comentarios:

Man dijo...

Recuerda que en el estercolero del mundo también nacen flores.
Un abrazo, leonés. El martes y el miércoles estaré en tu natal León ;de paso para el valle de Bueida (Bárcena), en Asturias donde continúo las vacaciones.
Un abrazo

Luis Madrigal Tascón dijo...

Sí, es verdad, querido MAN. Si no fuese por esas flores, que nacen precisamente en los estercoleros, "esta cosa" de aquí abajo se haría irrespirable. Ellos y ellas, son también precisamente las "alondras" que animan nuestra vida con su melodioso canto. Estamos de acuerdo. Las flores y los pájaros, nos librarán del abismo y de la náusea.

No dejes de ponerte de rodillas a la entrada de León, ya entres (tendrás que retroceder hasta el siglo X) por una u otra de sus Cuatro Puertas: La Cauriense; la de "Puerta Obispo"; la de "San Pelayo" o la de "San Marcelo Extra-muros". Al lado de la segunda de ellas, en la Plaza del mismo nombre, tras el ábside de la Catedral, señalada actualmente con el núm. 7, encontrarás mi humilde Casa natal. Ahí no tienes que arrodillarte, sino rezar por mí y por mis padres y mis cuatro hermanos). Sé que lo harás y que tu oración llegará al Cielo. Donde especialmente, tienes que ponerte de rodillas, es ante el altar mayor de la Real Colegiata Basílica de San Isidoro (entre otras cosas porque nació en Cartagena, como bien sabes), y fue la luz de la "Sacra Hispania", pero sobre todo, porque sus cenizas, en urna de plata, son el escabel del Santísimo Sacramento, el Cuerpo de Cristo, permanentemente expuesto, día y noche. No dejes de visitar también, allí al lado, la Pequeña Capilla Sixtina del románico, donde encontrarás los mausoleos de Once Reyes de León -Alfonso VI está en Sahagún- todos ellos por tanto también de España, antes de que se dictase la primer ley de Castilla. Un fuerte abrazo MAN. Es un honor para mí que, procedente de Asturias, visites mi Bimilenaria Ciudad. Luis Madrigal.-

Man dijo...

Sin lugar a dudas así lo haré amigo Luis. Entre mañana y pasado lo haré; tal cual dices.
Ya te contaré.
Un abrazo