VUELA SOBRE LA MIES DE ENERO
Es de oro como el trigo
de esa Hermosura,
donde el sol y la luna
sus rayos tienden.
Un trocito de cielo
allí camina,
mientras brilla la luna,
en cada esquina.
Día y noche soñando
sueños que envuelven
la belleza, el amor
y un ramo verde.
Le cayó un día un suspiro,
allá del cielo
y nació una azucena
bajo su suelo.
¡Ay, espigas de oro,
entre las mieses,
volad más y más alto,
-más que quisieses-
hasta llevar el grano
al cuerpo exhausto…!
¡Ay, niña de mis ojos,
blanca paloma,
vuela sobre las olas
a mis abrojos…!
Luis Madrigal
2 comentarios:
¡Hummm! Cuanto tiempo hace que no he comido un bocadillo de calamares como los que os coméis en Madrid. La próxima vez no te escapas de invitarme.
La mies toma prestado el color del pelo de una dama, que a su vez, lo toma del sol.
¡No seas malo, MAN, que tu eres un murciano de bien!. El bocadillo de calamares, es cosa hecha. ¿Cuando vienes?. Un fuerte abrazo. Luis Madrigal.-
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