ROSA DE ENERO
¡Alégrate serena, rosa de Enero,
que tu prado está verde y -entre las flores-
tú, sonriendo.
No le doy mis espinas,
cruel, a tu pecho…
Sólo un cesto de juncos,
lleno de besos,
para poblar tus labios,
dulces y tiernos.
Suaves como la seda,
que halló en sus pétalos
el reposo -al buscar- que está en tu aliento.
¡Vuela sobre las olas
del Mar bravío…!,
para alumbrar mi Invierno,
triste y sombrío.
De mis horas oscuras
-llanto a porfía-
tú siempre eres la luz
del claro día.
De mi duda, certeza;
de mi tristeza,
tú la alegría.
Del silencio, que cruje,
eres noticia.
La que me trae el viento
con tu caricia.
Luis Madrigal
6 comentarios:
Preciosa rosa...yo tengo ahora una muy parecida en uno de mis rosales. Son preciosas. Es increíble que, con tanto frío, nazcan esos frágiles capullos y se mantengas bajo las heladas noches de enero. Mi cordial saludo.
Te felicito por esa rosa, Francis, que te alegrará el Invierno. Me alegra saber que tales prodigios suceden en Montijo. En Madrid, según creo, me parece imposible. Yo no tengo tanta suerte. Sobre todo porque la rosa a la que yo cantaba en mi poema está aún mucho más lejos. Muchas gracias, Francis, como siempre. Luis Madrigal.-
Felicitaciones poeta
Escribes muy hermoso, me ha encantado esta "Rosa de Enero"
Un abrazo desde Santiago de Chile
Muchs gracias, Edmée. También a mí me ha gustado lo que escribes en tu Blog, que seguiré con interés. Un beso desde Madrid (España). Luis Madrigal.-
Precioso poema. ¿Qué siempre haya una rosa en tus eneros!
Un placer leerte. Abrazos.
Muchas gracias, Mª Soledad. Te deseo lo mismo, porque estoy seguro de que también a ti te gustan las rosas en pleno Enero. Mi cariñoso saludo. Luis Madrigal.-
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