viernes, 3 de febrero de 2012

LA CIENCIA ES UN INVENTO DEL HOMBRE...



MIENTRAS EL HOMBRE NO PUEDA EXPLICAR A DIOS


Margherita Hack (Florencia, Italia, 1923), cuenta en este momento 89 años de edad y es Licenciada en Física por la Universidad de Florencia, la Ciudad de Leonardo da Vinci, y también de Miguel Ángel, aunque éste naciera en Caprese, entre otros genios del Renacimiento. La Sra. Hack es, además Astrofísico, Profesor Emérito de Astronomía de la Universidad de Trieste y un sabio. Tanto lo es y tanto es su prestigio en el seno de la comunidad científica internacional, que un asteroide descubierto en el año 1995, fue bautizado con su nombre, “858 Hack”. No podía ser de otro modo porque la Dra. Hack nació en la Calle Cento Stelle (Cien Estrellas) de Florencia. Aunque tiene aspecto, por lo que he podido saber, de “una abuelita de esas que hacen punto junto al brasero”, de eso nada. Hasta hace poco, en que los médicos tuvieron que ponerle un marcapasos, montaba en bicicleta y recorría de una tirada hasta los 100 kilómetros. Además de todas esas cosas, la Dra. Hack es atea, nunca le ha interesado la religión ni el más allá y, según sus declaraciones a la periodista Irene Hernández Velasco, en “El Mundo”, de Madrid, el pasado Sábado, 21 de Enero de este mismo año, “Dios es un invento para explicar todo aquello que la Ciencia aún no ha conseguido explicar…”. Eso es lo que dice Doña Margherita.

En realidad, tengo mis sospechas acerca de si lo que dice no se lo hace decir la entrevistadora (págs. 18 y 19 de la edición del día citado), o al menos si no se lo hace decir en el modo y en la forma en los que aparecen publicadas sus declaraciones. Tengo esa impresión porque, si bien en amplios titulares, a toda página, se llama la atención del lector con el contundente reclamo  -todo sea en honor de la mayor venta de papel-  de que “DIOS ES UN INVENTO PARA EXPLICAR TODO AQUELLO QUE LA CIENCIA NO PUEDE EXPLICAR”, en páginas interiores, dentro del interrogatorio conforme al que se desarrolla la entrevista, la Dra. Hack es mucho más prudente y respetuosa. Como mínimo, no es tan radicalmente contundente, al admitir que la Ciencia, que tantas cosas sabe, duda de otras tantas y de otras mucho más transcendentales. Tampoco, por lo que parece, la Ciencia lo sabe todo, ni mucho menos. Aún. Hay que admitir el adverbio de tiempo, eso también, aunque quepa suponer igualmente que habrá cuestiones que nunca podrá descifrar la Ciencia. Por el momento, los “puede”; los “tampoco sabemos”; los “no, no sabemos”, son frecuentes y hasta constantes en las contestaciones a la periodista, de la Dra. Hack. Y lo son  en materias fundamentales, cruciales, para poder explicar desde un punto de vista exclusivamente científico el origen del cosmos, del universo, el famoso Big Bang, la materia, la energía… No digamos la vida, aunque esta cuestión esencialmente capital, no entra en juego, puesto que la entrevistada no es Biólogo, sino Astrofísico. Pero, es aún mucho más prudente y respetuosa la Dra. Hack de lo que en principio parece dar entender el titular de la entrevista, hasta el punto de manifestar, también literalmente, a la hora de la verdad suprema, cuando la periodista le pregunta si creer o no creer (naturalmente, en Dios) condiciona las posiciones científicas, dado que en la Ciencia hay muchas cosas que son hipótesis, teorías y no hechos demostrables…”, la entrevistada responde tajantemente: “No tiene por qué. Se puede estudiar el universo, analizarlo, ser un excelente científico y creer que al final detrás de todo esto está Dios. Son cosas que operan sobre planos distintos. La Ciencia se basa en experimentos, observaciones, leyes… Creer en Dios es otra cosa: es un acto de fe, como también lo es no creer, porque no hay modo de demostrar ni que Dios existe ni que no existe.” ¡Acabáramos!. ¡Trampa, trampa…! Trampa en el titular a toda página y grandes caracteres en negrita. Con el mismo fundamento, exactamente con el mismo, se podría haber vuelto la oración por pasiva, y yo propongo este tipo de voz y construcción gramatical: LA CIENCIA, ES UN INVENTO DEL HOMBRE, PORQUE  -AÚN-  NO PUEDE EXPLICAR A DIOS. Y añado por mi cuenta: Si pudiese hacerlo, mientras camina sobre la tierra, si el hombre pudiese comprender y explicar a Dios, Dios no podría ser Dios. No es nada fácil, sino más bien imposible, encontrar "cara a cara" a Dios en esta vida de aquí abajo. Estoy convencido de que es Él el único que puede encontrarnos a nosotros. El único que puede dejar caer sobre nuestra alma la lluvia de su gracia, hasta empaparnos de ella. Eso sí, hay que dejarse empapar. Somos libres. Entonces, cuando Él nos encuentre, nosotros le habremos encontrado. Sólo entonces. Sin ecuaciones, ni cálculos astrofísicos. Dios, está desde siempre dentro de nosotros, aunque nos resistamos a querer verlo. Un entrañable abrazo en la fe común, a todos los que creen en Él y otro, tan entrañable y con todo mi respeto, a todos los que no creen, incluida por supuesto Doña Margherita. Luis Madrigal.-


 

8 comentarios:

Man dijo...

Efectivamente amigo Luis; la que parece no creer en Dios el la periodista.
Hay una torpe tendencia en buscar a Dios en lo que es lejano a nosotros. En la astro física se le busca "hacia afuera" es decir: en la proyección de lo lejano, de lo que se aleja del origen. Es como buscar una fuente de sonido siguiendo por la estela de su eco.
Lo que sí podemos estar seguros es de que, al final, El nos encontrará.
Cuestión de tiempo.

Francisca Quintana Vega dijo...

Se están perdiendo muchos valores buenos...y también la fe en Dios parece estar en crisis. Pero...yo intuyo que, aunque con altibajos,siempre habrá una mayorìa que creerá en Dios, aunque sólo sea por egoísmo.
No sé si se habrá dado cuenta de que una amiga extremeña, María Bote, le ha comentado la entrada anterior. Es una poeta que me gusta leer porque sus poemas tienden a lo clásico, y le gustan los sonetos. Le comenté que aquí podía leer muchos y acabo de ver que ha venido.
Mi cordial saludo

Lolamento dijo...

Otra cosa de las que la ciencia no ha podido explicar en sus 200 o poco mas años de historia es la existencia del Ripoteroux, un pez emplumado que lanza fuego por la boca, se tira pedos con aroma a frutilla y no sabe nadar.

Sin mencionar que tampoco ha logrado decir NADA sobre el Unicornio Rosa Invisible pese a que fue descubierto en 1994

Luis Madrigal Tascón dijo...

Sra. o Srta. LolaMento: Como todos los cobardes o los simples cretinos, se esconde usted en el anonimato, bajo esa ridícula y desagradable carátula de gnomo, tan propio de comodín de baraja. Soy yo quien “lamenta” aún mucho más que sea usted argentina, o simplemente viva en la Argentina, ese país tan querido para mí. Pero en todas partes tiene que haber estúpidos y superficiales y usted me lo lleva escrito en la frente. ¡Que manía la de los humanos en endosar a los animales (me refiero al “Ripoteroux”) sus más groseros instintos! Estoy convencido de que usted, señora o señorita, puede perfectamente lanzar fuego por la boca y que, en cuanto a “lo otro” lo que exhale, lejos de aroma a frutilla, olerá a excrementos de mofeta disueltos en ácido nafténico. ¿Así es que Dios le parece a usted algo similar, a efectos de poder ser explicado, al “Ripoteroux”, eh…) De ser así, me parece debo decirle que es usted, simplemente, una perfecta imbécil. O "un", porque tampoco me extrañaría nada que pudiera tratarse de algún travestido cibernético. Y en cuanto al Unicornio Rosa Invisible, ¿me haría usted el favor de irse a la mierda? Con mi mayor desprecio a ese tipo de mentes, como la suya. Luis Madrigal.-

P.D.- Francis, MAN, perdonad a este imbécil, "que no sabe lo que hace". Al menos, lo que dice. Este es siempre el problema del mal uso de la libertad. Y a mí también. Perdonadme, lo siento. Luis.-

Lolamento dijo...

¡Cuanto encono y resentimiento!
¡Cuanta acritud y que poco sentido del humor!
¡Que bajo y viejo instinto reptiliano el de agredir a la persona en reemplazo del ataque a sus ideas!.
Con católicos como usted no tenemos nada que envidiar de los fanaticos musulmanes.

Luis Madrigal Tascón dijo...

Mire usted, Sra. o Srta. LolaMento: Creo conocerme bien y sé lo que podría replicar, pero me da miedo, porque podríamos estar varios años insultándonos hasta alcanzar cotas subhumanas. ¿Y Qué conseguiríamos con ello? Usted, sin duda podría seguir riéndose y consumar su próposito de pasar el rato provocando y dando rienda suelta a su odio a todo lo que huela a Dios. Pero yo, habría incurrido justamente en lo radicalmente contrario a lo que pretendo hacer y ser. Por eso, voy a tomar el camino opuesto, el del perdón mutuo, que le pido y le otorgo, y el de la paz, que es un bien inestimable para todos los hombres, crean o no en Dios. Reconozco mi exceso al replicar a sus "humor". Tiene usted razón, no gozo de ese sentido tan importante, pero me hiere muy especialmente el que suelen utilizar ustedes, algunos ateos, cuando tratan de aplicarlo a las creencias de los demás. Noosotros, jamás nos hemos reído de ustedes. Se equivoca radicalmente en cuanto a mi filiación religiosa, no soy católico integrista, sino cristiano ecuménico, en unión con todos los que creen en mi Dios, Cristo Jesús, el Redentor del hombre, pero también en otros "dioses", dado que solo puede haber uno, se le llame de una forma u otra. También, sinceramente, en unión con quienes no creen en ningún Dios, como parece ser es su caso. Sólo le pido, por favor un poco de respeto. El mismo que mostraba la Dra. Hack, al admitir que se puede ser un gran cientifico y creeer que el final de todo, es decir, al principio, está Dios. Puede usted, pues, reirse de mí, y de quienes creemos, cuanto guste. Tenemos la obligación de sufrirlo y, en este sentido le reitero y ruego me perdone. Pero, pemítame también le desee que algún día, en alguna circunstancia deteminada, tenga usted la necesidad de abrazarse a ese Dios del que ahora se ríe, dado que la Ciencia aún no ha desscubiero al “Ripoteroux”. Verá usted como Él también le abraza y le llena de amor. Por mi parte, queda zanajado el incidente. Ni suprimiré sus comentarios y remisiones a esos otros lugares, para general jogorio y divertimenteo de sus amigos y, si en algo, por poco fuese, pudiera ayudarle, sobre todo a encontrasr a Dios, no deje usted de pedírmelo. Se lo ruego. Luis Madrigal.-

Lolamento dijo...

Luis, yo no lo insulté jamas. Fue usted el que lo hizo; ha pedido perdón y se lo concedo con admiración y reconocimiento de su virtud, la muy sana humildad de equivocarse y pedir perdon cuando uno se da cuenta que metió la pata como todos lo hacemos.

Sin duda es una, a mi criterio, muy buena influencia cristiana la que usted manifiesta. Perdonado y no hay rencor ni nigun mal sentimiento ni opinion sobre su *persona*, todo lo contrario, ha demostrado pasion al enojarse, espontaneidad al insultarme y humildad al pedir perdon. Admirable combinación a mi criterio.
RESPETO DE LAS IDEAS.

A mi no me respetan las ideas, me las desprecian duramente e incluso, sin conocerme, atribuyen, proyectan, a mi persona características que atribuyen a mis ideas. No me enoja eso, ni siquiera cuando me atribuyen prejuiciosamente "desperfectos espirituales"

Ejemplo: me dicen que soy fria, que no soy sensible, que la racionalidad me impide experimentar la vida "en vivo y en directo", que soy una especie de criminal existencial, etc. ¿Como me voy a enojar por esas manifestaciones de prejuicios típicos?.

Disiento completamente con la idea de que hay que respetar creencias e ideas.

Creencias, ideas y prejuicios no son mas que utensillos, muletas para conducirse en la vida, en el mundo. Yo no respeto ni mis propias ideas, las chequeo todo el tiempo y las expongo para que me las ataquen. Lo que quiero cuidar no lo expongo al escrutinio publico, porque si lo publico y me lo critican y no me gusta sufro. Entonces lo mantengo en el ambito privado, en la soledad o compartido con personas selectas.

Muy lindo articulo Sobre el respeto a las ideas

Luis Madrigal Tascón dijo...

Muchas gracias, Lola, por tu perdón. Sin pedir perdón cuando ofendemos, no podemos vivir, pero menos aún cuando no perdonamos. Creo que eres (disculpa que te trate de "tú", aunque debería hacerlo de "vos", ¿no?) una buena persona y eso es lo verdaderamente importante, se crea o no en Dios. Él es para todos un misterio. Tampoco nosostros -y así lo admitía, desde la otra orilla, la Dra. Hack- podemos "demostrar" su existencia, pero lo creemos. Y eso, me parece que también es respetable y, en mi humilde opinión, creo que no puede ser objeto ni materia de humor. Es demasiado lo que nos estamos jugando, querida Lola, en este perro mundo. Pero, en fin, tampoco pretendo que tú creas en Él. Yo también respeto escrupulosamente que no hayas llegado o podido creer. Siento mucho también que te llamen lo que dices te llaman, que no entiendan tus ideas y que te increpen. Lo siento, de verdad. Pero te sugeriría que revises acaso tus formas de presentación en público. Por mi parte, todo olvidado. Gracias por haber perdonado mis insultos. Tienes razón, aunque me ha costado hacerlo, no se puede tratar de ser cristiano sin reconocer que uno ha podido herir a los demás. Recibe mi más cordial saludo. Luis Madrigal.-