viernes, 17 de febrero de 2012

¿MIS ÚLTIMOS POEMAS? (VIII)




VIII


DESCALZO SOBRE EL HIELO



¿Dónde estás...? ¿Por qué no vienes
hasta la sombra fría que me empaña?
Trae un rayo de sol y, en tu mirada,
el dulce amor que alegre mis mañanas.
Dame hoy tu risa y tu palabra,
sin ocultarla entre adoquines duros
que al caminar hieran mis plantas.
Que soy muy débil ya... y no puedo
remontar calle tan dura y empedrada.
¡Dámela ya, sin misterios ni cautelas,
dame la miel  más pura, que no engaña,
sin brizna de dolor ni de amargura,
ni un pesar, ni un suspiro ni una lágrima.
¡Que es duro caminar descalzo, sobre el hielo frío,
soñando sin soñar!
Mirando siempre al Mar y al cielo,
en busca de una estrella que brillaba,
azul sobre mi alma...
Y ver que se ocultó, que ya no brilla.
¡Que Dios se la llevó
...para tejer el Alba!



Luis Madrigal





6 comentarios:

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Hola, Luis:

Mientras la esperanza persista siempre habrá una estrella que alumbre nuestro andar, un bello amanecer viene tras negra noche.

Abrazos.

Luis Madrigal Tascón dijo...

Tienes mucha razón, Rafael. Lo que sucede es que, para que llegue el bello amanecer, antes tiene que pasar la negra noche. Un fuerte abrazo. Gracias por tu visita. Luis Madrigal.-

Alberto del Río Medina dijo...

Excelente poema, típico ejemplar de verso blanco, al estilo de Vicente Aleixandre. Mientras leía, no he podido dejar de percibir un ligero aroma a este tipo de composición. Me ha gustado mucho, y me vienen gustando mucho todos los poemas de tu actual serie. Muchas felicidades y un abrazo. Alberto

Luis Madrigal Tascón dijo...

Agradezco mucho tu elogio, Alberto, y no me lo tomes a mal, pero no puedo estar de acuerdo en cuanto al tipo de verso, que tú consideras blanco. El verso blanco, o libre tradicional, llamado también verso suelto, en efecto es libre, en cuanto no está sujeto a ninguna clase de rima, ni consonante ni asonante, pero sí al número de sílabas y a la acentuación rítmica. El prototipo podría ser García Lorca Y, como verás, en la composición que tienes la bondad de comentar, aunque se elude tota clase de rima, cada verso tiene un número se sílabas distinto. Sí estoy de acuerdo (y muchas gracias, ya quisiera yo) en que pueda recordar -de lejos- a Vicente Aleixandre, pero esto ya es poesía libre, absolutamente desligada de toda forma tradicional, así como de rima y de métrica. Muchas gracias Alberto, de todos modos. Un abrazo. Luis Madrigal.-

Alberto del Río Medina dijo...

¡Pues sí que andaba yo lejos...! Creí tener la seguridad de haberlo leído recientemente y desde luego lo leí, pero sin duda lo entendí mal. Disculpa el error. No he llegado a lograr nunca un conocimiento preciso acerca del verso, la métrica y cuanto se refiere a la materia, a pesar de que me encanta. Tendré más cuidado en lo sucesivo. Muchas gracias por la aclaración, pero salgo pitando, me voy a Vancouver, casi abochornado, donde mis árboles me necesitan mucho más que la poesía. Un cordial saludo. Alberto

Luis Madrigal Tascón dijo...

Alberto: Creeme que casi me pesa haber dicho lo que dije. Ahora hasta me siento mal. Me pareció, y sigue pareciéndome, que decir la verdad siempre es necesario. Especialmente en este caso en el que creo tener la absoluta seguridad de que lo que te dije es exactamente así. Pero tampoco es para exagerar. No tines que sentirte nada menos que "abochornado". Estas cosas, nos ocurren a todos. Y ahora recuerdo que tan sólo hace unos días yo me empeñé en confundir una lira con una estrofa manriqueña y, a veces, dudo de muchas cosas, tal y como las ofrece la Preceptiva literaria. En fín, vete tranquilo al Canadá y, aunque tus árboles te necesiten allí, también la Poesía necesita personas como tú. Un abrazo y gracias por todo. Luis Madrigal.-