jueves, 18 de abril de 2013

DORMIDA EN LA DISTANCIA



NOSTALGIA DEL DULCE AYER


Dormida en la distancia... Aquella casa,
en todo instante quieta en mi retina,
un recuerdo me trae de cada esquina...
De su fuego, el calor de cada brasa.

Borrosa en el ayer... El tiempo pasa
corriendo entre la bruma su cortina.
Mas, la clara sonrisa que ilumina
mi propio ser, la alumbra y la traspasa.

Aquel patio de luz y de armonía,
una Semana Santa, entre el cemento,
sembró en la infancia casi la agonía.

Pero, aquello pasó. Fue un mal momento
y otros hubo, que fueron la alegría
del dulce ayer. De hoy, son mi sentimiento.


Luis Madrigal





2 comentarios:

Francisca Quintana Vega dijo...

La nostalgia por los primeros tiempos de nuestra vida...cuando todo era esperanza, misterio, ilusión...y el camino parecía interminable. Todo ello vuelve con fuerza ahora en la madurez...pero es ley de vida...sólo pueden volver en nuestro recuerdo o...en un precioso poema, como este. Espero que siga bien. Ayer llevé a correos un libro para usted. Reciba mi cordial saludo.

María Bote dijo...

Recien colgado este magnífico PADRE NUESTRO, yo deje un largo comentario aquí y no lo veo (ya me pasó otra vez con uno referido al nuevo Papa) es extraño. No sé si es que no quieres ponerlo (estás en todo tu derecho)o, que por alguna razón no lo recibas. Es que me queda la duda, Luis. De ahí que, la otra vez no dije nada, me haya atrevido ha hacértelo constar.

Saludos afectuosos. maría