martes, 9 de abril de 2013

EN LOS DÍAS MÁS NEGROS (II)




SOLO, PERO CON EL AMOR

A nadie busco y nadie va conmigo.
No quiero ser la sombra que porfía,
ni sauce signo de melancolía,
sino el roble robusto que persigo.

Pasan lentas las horas. No consigo
que el alma se aposente en la almadía
para cruzar al mar, por esta ría
de angosto cauce que, sin vela, sigo.

Nadie recuerda ya mi abierta mano,
la que a tantos tendí, siempre que pude,
ni los días y noches que hube en vano.

No intento conseguir que hombre no mude,
como hace el Dios que tengo por hermano.
La humana condición, lo humano elude.

Mas, sólo ÉL, Señor y Soberano,
podrá lograr que mi dolor desnude
de inmenso gozo, en día no lejano.


Luis Madrigal


Prisión socialista (PSOE) de Las Caracolas
Noviembre de 1992





4 comentarios:

Edmée Cobo Giancáspero dijo...

Felicitaciones poeta por vuestra poesía, hermosa, cálida, sincera, se siente, llega profundo, me ha encantado leerte.

Un abrazo desde Santiago de chile

María Bote dijo...

Precioso en fondo y forma, amigo Luis.

Felicidades y saludos afectuosos.

María

Man dijo...

Precioso soneto
Preciso "strambotto"
Preciado canto
Preclaro amigo

Francisca Quintana Vega dijo...

Hola, señor Madrigal. Un hermoso poema que nos muestra una dura lucha interior, un tratar de conformarse, apoyándose en la fe, pero parece que cuesta.
Tal vez el cristal tras el cual mira la vida es demasiado oscuro. Recuerdo un ventanal de la hermosa ermita de Carrión, donde está la patrona de Alburquerque, precioso pueblo donde nació mi marido....bien pues hay una ventana con los critales de esos tan hermosos de colores. Pues eso...póngase tras uno de color verde o amarillo...que realce el color de la naturaleza o del sol...no le pida a la vida más de lo que le da...y valore lo que le da. Estoy segura de que tiene mucho bueno a su alrededor. Deje la resignación para el momento final de su vida. Ahora, disfrute la vida...siempre se lo digo. Mi cordial saludo y ...cuídese.