ERAN TAN
LIMPIOS CRISTALES…
I
Vuelan
granítica losa,
que
el viento pule y arrasa…
Fuera
del tiempo que pasa,
ven
ya la luz más hermosa.
II
Sus
almas eran cristales
tan
limpios que al Sol dejaron
pasar,
y en él se abrasaron
mil
auroras boreales.
III
Hoy,
ya no ven lo que vieron
ni
oír pueden lo que antes…
Que,
del ayer tan distantes,
ni
ojo ni oído fueron.
Luis Madrigal
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6 comentarios:
Estimado Luís, me es muy grato ser la primera en comentar estas redondillas, con un contenido referencial muy apropiado al día de hoy y de mañana. Me han llegado y me han gustado mucho.
Después de largo tiempo de silencio, estoy otra vez por estos lares y aprovecho para felicitarte por esta pluma tuya que continúa siendo inmensa.
Mi sincera admiración y amistad en este sincero abrazo.
¡Qué alegía volver a encontrate, querida Candela, después de tanto tiempo! Sin duda ha merecido la pena, por lo que puedo comprobar. Por algo he mantenido permanentemente en mi Blog el enlace o entrada al tuyo, durante más de un año. El afecto y la admiración son recíprocos. Por otra parte, bien sabes que en Ávila y en León estos días que transcurren, tienen una hondura y un sentimiento que nada tienen que ver con esta estupidez anglosajona, superficial e impía, que llaman "Halloween". !Que Dios les persone! Sobre todo a quienes inducen a los niños, siempre niños y siempre inocentes. Un beso, Candela. Luis.-
Qué bonitas redondillas! Bueno, usted siempre escribe bien, sea la estrofa que sea, en poesía, y lo mismo en prosa. Para nosotros,los creyentes, la existencia de esas almas especiales que están un poquito más cerca de Dios que nosotros...es un alivio, ya que siempre podemos recurrir a su intercesión. Reciba nuestro cordial abrazo.
Muchas gracias, Francis. No están "más cerca" de Dios, están con Él ya para siempre, y por eso podemos pedirles que intercedan por nosotros. No tengas la menor duda. MI cariñoso saludo. Luis.-
Amigo poeta Luis. Me han encantado tus redondillas, son preciosas y excelentes.
Felicidades, besos y gracias por visitarme.
María
Muchas gracias, María. Siempre que puedo te visito, y me alegro mucho de poder hacerlo. Un abrazo. Luis.-
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