SIN HALLAR EL
ALIENTO DE UN LATIDO
El Invierno llegó… Yo le esperaba
desde tantos inviernos como han sido.
No llegó desde el Mar -hoy
florecido-
lo que no pude amar y tanto amaba.
Tendido sobre el hielo, me encontraba
sin hallar el aliento de un latido,
ni calor que abrigase el pecho herido
y sólo débilmente sollozaba:
¿Acaso, como un soplo, ya la vida
pasó en lento venir que nunca llega…?
¿Tal vez, el dulce llanto de la herida
que un día me cegó y aún me ciega,
como el grano de trigo halló su ida
camino del molino, tras la siega?
Luis Madrigal
3 comentarios:
Gracias por el vídeo maravilloso y el bello soneto. Las dos cosas me han encantado. Siempre es un placer visitarte, amigo poeta Luis.
Besos de buenas noches
Hola, D. Luís...preciosísimo soneto. Por un momento, me asusté un poco,ya que como las metáforas pueden tener distintos significados según quien las lea...al pronto, pensé que hablaba de alguna enfermedad.No sabía si ese invierno era invierno en al alma...desamor, soledad, tristeza...o alguna enfermedad. ESpero que se encuentre bien. Reciba un fraternal abrazo.
El invierno trae la ausencia de lo vivido.
Pero no reniegues de él, tarde o temprano la vida se aferrará vestida de primavera, Luis.
Un abrazo.
No dejes de escribir jamás.
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