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BRILLA EN LA
LUZ LA
Lo que pasó, no es. Es
verdad muerta.
Si, además, no vivió, ni
verdad era,
no queda nada muerto que
viviera,
ni queda otra verdad que
fuese cierta.
Amanecer sin luz, sombra
cubierta
de opaco resplandor en que
se viera
apagarse la vida, a la vera
de una senda en el Mar,
siempre despierta.
Tan sólo una canción inunda
el aire,
que a expandir más allá se
niega el viento,
sin despecho, reproches ni
desaire.
Sobre mudo silencio, hoy el
acento
nuevo suspiro exhala, y al
socaire
brilla en la luz verdad y
sentimiento.
Luis
Madrigal
Arriba, fotografía de Smirno Valelish
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4 comentarios:
Hola,D.Luís. Un precioso soneto,que bucea en el difícil dilema de la verdad o no verdad.Es un poema de calidad, como todos los suyos.En sonetos clásicos es usted único. Cuanto más tiempo pasamos en esta vida, más nos damos cuenta de que la verdad ...es muy relativa, en casi todo. Por ello, lo más práctico es vivir el presente, sin complicarse demasiado en mirar el pasado, ni el incierto futuro..ni en tratar de desvelar misterios que sólo Dios sabe. Ni siquiera nos sirven las lamentaciones...que va. La verdad es...hoy, el sol, los seres que nos quieren, el papel, el lápiz. Hay que sonreirle a cada día, porque es un regalo.
Espero que pase unas felices fiestas navideñas, en compañía de sus seres queridos. Y que el próximo año le depare cosas buenas,sobre todo, salud.
No tengo noticias suyas desde hace mucho. Espero que siga bien. Reciba nuestro abrazo.
Apreciado Luis, celebro en ser la primera en poder felicitarte por este magnífico y transcendente soneto, que me ha llegado al alma. Una belleza por su buen hacer y buen decir poético.
Un cordial abrazo.
Mil gracias a las dos, queridas amigas, Candela y Francis. Os agradezco vuestro elogio porque estoy seguro de que es sincero. Mentiría si no dijese, por mi parte, que a mí también me ha gustado este soneto, como asimismo me gustan mucho los que vosotras componéis. También creo hay que detenerse un instante ante lo que encierra.Un beso para las dos, es decir uno para cada una. Luis Madrigal.-
¡¡Qué alegría leer su respuesta, D.Luís!...desde luego que mi comentario es sincero...y me leí dos veces el poema. No capté al 100%...porque es demasiado intimista, pero sí que vi que habla de un sentir, un deseo, un sueño no realizado, y por tanto...el dilema de si es o no verdad algo que no ha cuajado, que no ha vivido.
En los tercetos creí intuir que este poema es un suspiro de vida de ese sentir. ¡Menudo chasco si me he equivocado en todo!...pero bueno, me arriesgo. Reciba mi fraterno abrazo.
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