miércoles, 31 de mayo de 2017

INMENSA COMO EL MAR






TUS LABIOS MATERNALES,
EN MI FRENTE


¡Inmensa como el mar eres, María!,
que, de tu manto azul, su manto toma;
la nieve tu color, la flor tu aroma.
De tu fulgor, el sol la luz del día.

Si de mis horas eres alegría,
cuando a mi corazón la pena asoma,
no me dejes si mi alma se desploma...
¡Guárdame entre tus brazos, Madre mía!

Si eres Madre, en regazo tan doliente,
del que siendo divino se hizo Hermano
y en tus brazos estuvo un día yacente,

pon tu mano también sobre mi mano;
tus labios maternales en mi frente,
que he de ver al Amor y... soy humano.



Luis Madrigal
Poema 100 del Poemario inédito
"Amor y Tinieblas"







Arriba, óleo de José Manuel Fonfría
Académico de la Real de La Mar


1 comentario:

Francisca Quintana Vega dijo...

Precioso este soneto a la madre de Dios, D.Luís. Espero que siga bien. Cordiales saludos.