EL TIEMPO QUE SE FUE
Pasaron horas, días, noches... Años.
El tiempo que se fue, es como un muro,
que al tacto y a la vista, al amor puro,
pueda dejar lugar... Ya sólo es humo.
Mas, la materia muerta se hace vida
si el corazón no muere en el recuerdo
de nada que, aun siendo, nunca fuera
más que una llama ardiente. Sólo fuego.
Si el fuego se apagó al llegar el hielo,
una pavesa herida voló a lo alto.
Y tan alto voló, al dejar el suelo,
que tan sólo soñaba con la nada.
Y de tanto soñar, llegó hasta el cielo.
Luis Madrigal
Madrid, 18 de Enero de 2020
Pasaron horas, días, noches... Años.
El tiempo que se fue, es como un muro,
que al tacto y a la vista, al amor puro,
pueda dejar lugar... Ya sólo es humo.
Mas, la materia muerta se hace vida
si el corazón no muere en el recuerdo
de nada que, aun siendo, nunca fuera
más que una llama ardiente. Sólo fuego.
Si el fuego se apagó al llegar el hielo,
una pavesa herida voló a lo alto.
Y tan alto voló, al dejar el suelo,
que tan sólo soñaba con la nada.
Y de tanto soñar, llegó hasta el cielo.
Luis Madrigal
Madrid, 18 de Enero de 2020
1 comentario:
Un placer volver a leerte, Luis. Verdaderamente el tiempo es un suspiro, una pavesa al viento.
Abrazos.
Publicar un comentario