jueves, 23 de abril de 2020

DIÁLOGO AL NACER EL SOL




EN UN JARDÍN MÍSTICO



Dormíase el rosal... Su largo sueño
enrojeció con frenesí sus flores
para asomar, mostrando mil amores,
a través del cristal de una ventana.
Corría suave y lenta la mañana,
atesorando amor hora tras hora,
desde aquella primera de la aurora
en la que el sol pintaba el horizonte.
Pronto su luz resplandeciente, al monte
hizo vivir alegre. Y en los setos,
-como amapolas rojas-  verdes, quietos,
brillaron con fervor otros rosales.
No son del bien fruto los males,
dijo un alto ciprés, que allí crecía
para alcanzar el cielo, cada día,
buscando sólo el bien, a toda hora.
Ni es el mal tampoco lo que llora,
ni lo que pasa hoy y ayer no estaba...
Lo que hace sufrir, tarde o temprano,
exclamó un alhelí que, de la mano
tomaba a una camelia que lloraba.


Luis Madrigal


Madrid, 23 de Abril de 2020
En plena pandemia









3 comentarios:

Alicia Abatilli dijo...

Glorioso, Luis.
Bienvenido. Es tiempo de escribir poesía. Que para tristeza, bastante tenemos con lo que tenemos... Un abrazo

Joma dijo...

Es bello. Al leer cada línea entra en mí un sentimiento de placidez y bienestar que me hace sonreír en mi interior y luego, me abre los parpados de mis ojos, como para ver algo, que de manera serena me causa sensación de paz y sosiego.

Francisca Quintana Vega dijo...

Muy hermoso poema,don Luís. Me alegra ver que sigue bien. Mi cordial abrazo.