jueves, 20 de enero de 2022

UNA TRILOGÍA DEL TIEMPO


 

I

VUELA EL TIEMPO

Vuela el tiempo y, en su vuelo,

la memoria muerta se acomoda,

triste, al mundo de la nada...

Parece que ya la sombra es día,

que el sol no alumbra ya

como alumbraba.

El recuerdo del ser

se hace pequeño,

diminuto al sentir,

que nada siente.

Si alguna vez despierta,

sólo duerme entre rayos de ayer

en la alborada.

O suspira en la angustiosa noche

palabras que no son. Sueños que labra

entre surcos de sombra hechos de nada.

¡Que claro era el ayer,

que triste el hoy habla...!

 

II

MIRAR SIN VER

Mirar sin ver,

alzar el vuelo en tierra

tan dura como el seco pedernal,

para mirar al cielo sin mirar

y ver al fin lo que el misterio encierra.

Saber sin intelecto y sin lectura,

sin regla, ni canción, sin norma pura

y transcender al Otro que en mí habita

y es, como Yo, un humano.

Escuchar sin oír, hondo latido

que nace de su ser y en él encuentra

la voz que nace en mí

y que se orienta

al eterno infinito que es la esencia.

 

III

NUEVO ENERO EN MADRID

(Soneto irregular)

 

Nace el sol, que se alza en blanca guerra

y hace volar su luz a mi ventana.

Rayo a rayo, con gran valor, se esfuerza

en despegar del hielo la mañana.

 

Poco a poco, renuncia al fin la helada

a su poder sobre calles y plazas...

Lentamente, los corazones arden,

sin que el frío invernal les hiera en nada.

 

Igual que el sol, tan alto sobre el monte,

lucha mi corazón con la alborada

para perder, a veces... Cruel destino.

 

Mas, otras, vence... Y ya purificada,

torna la fe, desde las grandes sombras

y ríe el alma, antes tan angustiada.

 

Luis Madrigal

 

Madrid, 18 de Enero de 2022

En la Cafetería "Las Farolas"

  

2 comentarios:

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Encantado de volver a leerte, estimado amigo Luis, y adentrarme en tus letras tan gratificantes y plenas de sabiduría.

Te deseo un buen año 2022.

Un abrazo.

Luis Madrigal Tascón dijo...

Mil gracias por tu delicadeza y elogios, querido amigo Rafael. ¿Cómo marchan las cosas en nuestra querida América? Un fuerte abrazo.