lunes, 25 de mayo de 2009

¡ARGENTINOS, ¿QUERÉIS VENIR A MI CIUDAD NATAL?




Pone en marcha un servicio de atención integral de apoyo laboral, jurídico y social a inmigrantes

La comunidad argentina duplica en una década su presencia en León

La asociación Casa Argentina abre un registro para llegar a la población oriunda

25/05/2009 A. Gaitero. DIARIO DE LEÓN

León

El corralito argentino ha traído a León en los últimos diez años a más de setencientas personas nacidas en el país austral. Actualmente hay empadronadas en la provincia un total de 1.472 personas que viajaron desde Argentina, aunque más de la mitad, 842, tienen ya la nacionalidad española. En 1998, la comunidad argentina en León sumaba 783 personas, de las cuales 633 tenían la ciudadanía española y 150 pasaporte argentino, según datos del Instituto Nacional de Estadística.

La Asociación Casa Argentina de León ha abierto un registro de la comunidad argentina leonesa para conocer su situación y necesidades, especialmente fuera de la capital, y pretende realizar a lo largo de este año unas 150 entrevistas, según señaló el presidente de la comisión directiva, Alberto Tezza.

Actualmente la asociación cuenta con 250 personas asociadas, algunas sin origen argentino. «Queremos llegar al mayor número de personas, especialmente en la provincia, para saber sus necesidades y atenderlas en la medida de lo posible», indica el presidente.

Además, Casa Argentina de León acaba de poner en marcha un servicio de asesoramiento laboral y social con el fin de «formar un equipo multidisciplinario que actúe en todos los ámbitos: social, cultural, legal y, sobre todo, laboral, colaborando para solucionar los problemas que se plantean en cada una de las etapas que implican al proceso migratorio», señala.

El servicio abre tres veces por semana (lunes, miércoles y jueves de 16,00 a 20,00 horas en el local de la Avenida Reyes Leoneses, 50-Bajo) y cuenta con una profesional contratada y personal voluntario de diferentes especialidades, pero el objetivo es profesionalizarlo al máximo para «dar un servicio de calidad».

La asociación considera que existen «recursos suficientes en León» para atender a la población general, pero «se hace necesario un servicio de atención integral y sociolaboral para inmigrantes, especialmente de procedencia argentina».

Tras una primera etapa más volcada en la actividad cultural, la Casa Argentina ha visto el momento de acometer una labor de asesoramiento y acompañamiento de inmigrantes pues, como señala la comisión directiva, «cada vez son más las personas de diferentes procedencias que acuden a nuestra sede solicitando ayuda inmediata, asesoramiento jurídico u orientación laboral».

El distinto funcionamiento administrativo de unos países y otros, la diferencia cultural y a veces la desconfianza en las instituciones españolas, apuntan, son algunos de los factores que dificultan el desenvolvimiento de la población inmigrante en la nueva sociedad.

Los objetivos específicos son favorecer la integración sociolaboral de las personas inmigrantes, especialmente a aquellas en riesgo de exclusión social, ofrecer orientación laboral y jurídica, potenciar la coordinación institucional, disminuir la tolerancia social con la discriminación, fomentar y asistir a inmigrantes con proyectos de autoempleo, acciones culturales y garantizar la compatibilidad entre la vida laboral y familiar.



¿Algún argentino, o argentina, quiere venir? Me sentiré muy honrado de mostraros una Ciudad que, en el siglo X, fue la Capital de España. De la España cistiana, naturalmente. De la España musulmana, la Capital entonces era Córdoba. Luis Madrigal.-






domingo, 24 de mayo de 2009

¡VENI CREATOR SPIRITU!


Esta mañana, a medio dia, he asistido a una ordenación sacerdotal. Aunque parece increíble, todavía hay gente que quiere ser sacerdote, en lugar de futbolista o banquero. Sacerdote de Jesucristo, como podría ser de otro Dios. Siempre es el mismo, porque dioses, sólo puede haber uno. Si hubiera dos, se destruirían, en la pugna por ver quien de los dos era más dios. Pero, no. Él, sólo puede ser uno, se le llame como se le llame. Yo, le llamo Jesús -el Cristo, el Mesías de Israel- porque así me dijo mi madre que era y tenía que ser. Comprendo que hay otras madres, otros pueblos, otros dioses. A todos les envío desde aquí -pobre de mí- mi abrazo más entrañable. Dios, no existe, pero... es. Porque existir -no me cansaré de repertirlo- es "estar en el tiempo para ser", y Dios ya es desde antes del tiempo. Él es el creador del tiempo y del espacio. Y de las galaxias, la Vía Láctea, el sistema solar, el planeta Tierra; de la célula y de la fotosíntesis, de los iones y los quark. Él es... todo. Y, sobre todo, es el Redentor del hombre. Y por eso hay personas que, en estos tiempos, se hacen sacerdotes, tras abandonar su Despacho de Abogado, regalar su biblioteca y su atomovil a algún sobrino -de "liquidar"- y después de haber permanecido algún tiempo en los suburbios de Buenos Aires, deciden abrazar la pobreza, la obediencia y la castidad y se hacen sacedotes en Madrid, un buen día de Mayo, -hoy mismo, a las 12 del mediodía- para "salir pitando" hacia la República Dominicana, con el solo babage de una cruz misionera sobre su pecho. Una cruz de madera, como la que sirvió a Jesús de Nazaret para derramar hasta la última gota de su sangre. ¡Felicidades, Antonio!. Tú, has elegido la mejor parte. Rezaremos por tí todos cuantos, de manera muy próxima, hemos estado contigo esta mañana, pero te pedimos que reces también por todos nosotros, porque tus oraciones serán escuchadas mucho más de cerca. Yo, estaba allí también, esta mañana. Lo importante se ha cumplido por entero. Pero he visto cómo un hombre llamado quizá a otros menesteres, a los de la investigación y la enseñanza erudita -a la erudición catequética y piadosa, no a la presuntuosa y hasta soberbia- ha sido el Obispo encargado de imponer las manos y ungir con el óleo las del nuevo sacerdote. Este jovencísimo Obispo, Auxiliar de Madrid, y Secretario de la Conferencia Episcopal Española, se llama José Antonio Martínez Camino, y muy posiblemente será Cardenal de la Santa Iglesia, pero sinceramente pienso que ésta, la Iglesia Católica, comete un error cuando nombra y ordena Obispos a las mentes más lúcidas e intelectualemente valiosas, que, lejos de convertirse en "administradores" y "templadores de gaitas políticas", deberían seguir consagrados al estudio de las sagradas verdades. En esto, debería, creo yo, la Iglesia de Roma, tomar algún ejemplo de las Iglesias evangélicas, sobre todo de las del mundo alemán, que han abierto siempre el camino y marcado la pauta en el esfuerzo para llegar al descubrimeinto de algunas cosas. De todas las que el hombre puede alcanzar cuando mira hacia Dios, que ciertamente son muy pocas, porque Él es insondable a la mente humana y no puede ser objeto de aprehensión, ni siquiera de algún conocimiento propiamente preciso. Es una opinión. Tampoco yo sé mucho o nada de Liturgia -de la Sagrada Liturgia, como la llama la Constitución conciliar del Vaticano II- pero (hacía ya tiempo que no estaba presente en una ordenación sacerdotal) he sentido cierta tristeza al comprobar que, aunque el ordenando sí que se abajó hasta el suelo, para "sepultarse" en vida, muriendo para sí mismo, al sercicio de sus hermanos los hombres, lo que no sonó ni se cantó por el coro ni por la Asamblea, fue el tradicional "Veni Creator Spiritu", que de niño me ponía "la carne de gallina" y, así sucedió en las muchas ordenaciones sacerdotales, entonces ampliamente colectivas, que tuve la dicha de presenciar. Para remediarlo, en lo posible, inserto tal mágico canto, al final de este texto. Y, yo no sé dónde va a "cantar" Antonio su primera Misa. Supongo que en su Mallorca natal, o tal vez en Valencia. Quizá hasta lo haga aquí, en Madrid, donde esta misma mañana se ha convertido en Sacerdote de Jesucristo. Sea donde sea, lo que sí espero -cuestión de puro romanticismo- es que alguien le lleve en hombros, sobre una silla adornada con flores desde su casa hasta el altar sobre cuya ara haya de convertir en el Cuerpo y la Sangre de Cristo, el pan y el vino fruto del sol y del trabajo de los hombres. ¡Enhorabuena, Antonio!. No te olvides de rezar por mí. Luis Madrigal.-




sábado, 23 de mayo de 2009

UN SONETO EN OCTOSÍLABOS


A LA LUZ DE UNA LUNA TRISTE

Mi atardecer esperado
cobra al instante el destello
de una luna triste... El bello
canto, nunca pronunciado,

deja en la noche, alumbrado,
al horizonte su sello,
haciendo lucir, tras ello,
cielo más iluminado.

Nunca, en mi triste camino,
al andar, quiero en tu palma
dejar zozobra, cansino.

Ni orfandad... Siempre, la calma
que, tu soñar peregrino,
dulzura trae a mi alma.



Luis Madrigal




viernes, 22 de mayo de 2009

MARY CASSATT




La sensible política seguida por GOOGLE, de celebrar o recordar los acontecimientos de una época, de un fenómeno, un logro social, científico, cultural o artístico, presente o pasado, también a veces de un anhelo futuro, y hasta de un día concreto en el que haya nacido o muerto alguno de esos seres humanos singulares -como es el caso al que ya me estoy refiriendo- me ha hecho advertir esta mañana, al acercar el puntero a la imagen que preside la cabecera de este gran Buscador, que hoy, exactamente hoy, se cumple el 165 Aniversario del Nacimiento de una gran artista, la excepcional pintora norteamericana Mary Cassatt. Desde luego, no recuerdo si ha sido exactamente hoy cuando ha aparecido en la portada de GOOGLE el plástico recordatorio. Tal vez haya estado algún día más, aunque más bien creo recordar que no, que ha sido hoy cuando ha hecho su aparición, como tenía que ser. Porque lo que sí es exacto es que Mary Cassatt, nació en Allegheny, Pennsylvania, el 22 de Mayo de 1844, por cuyo aritmético motivo, es exactamente hoy cuando se cumple esa efemérides. De otro modo, no podría tratarse del 165 "cumpleaños" de esta gran mujer, a quien yo admiro más y más en la medida que voy conociendo muchos de los episodios de su vida, personal y artística. Fundamentalmente, me cae muy bien por tres motivos, alguno de los cuales, o los tres, podrán parecer fútiles, pero es así. En primer término, porque -yo nací en España en 1936- me identifico con ella por el momento convulso en el que también vino al mundo. La admiro más aún, como es lógico, por su espíritu de "rebeldía artística", frente a las convenciones formales homologadas de su tiempo, que ella supo superar, en diversos momentos y fases de la evolución de su pintura. Pero, por lo que más la admiro es porque, habiendo nacido en el seno de una familia cuantiosamente acomodada económicamente -era hija de un banquero- no quiso continuar en esa actividad, tan necesaria, pero tan injustamente en manos privadas, como, por ejemplo, actualmente en España, hace doña Patricia Botín, a la que tanto le gusta el dinero y sobre todo ganarlo, para que otros hayan de sufrir estrecheces y penalidades. Esto es, como dijo en la Habana el Papa Juan Pablo II, para hacer que "unos cada vez sean más ricos, a costa de que otros sean cada vez más pobres". Por el contrario, Mary Cassatt, no se dedicó a la "ingeniería financiera" para fabricar dinero, sino a imaginar y crear arte. Cierto también que lo hizo, en cierto modo, de forma más o menos diletante, sobre todo después de haber conoció a Edgar Degas, que también era hijo de banqueros, y entre los dos, se permitieron regalar cuadros "a todo tren", puesto que no los pintaban para venderlos y ganar dinero, sino para divertirse, dentro de su fidelidad al arte y al modo personal de concebir la pintura que ambos tenían. Mary Cassatt, incluso solía no terminarlos, dejándolos inconclusos, como Leonardo, sin duda no por pereza, sino por puro "diletantismo", y a veces, donando sus propias creaciones o el producto de sus ventas a los Museos.

Cuando tenía 17 años, Mary Cassatt, como ya he dicho hija de un multimillonario Banquero, comenzó a estudiar Pintura en la Academia de Bellas Artes de Philadelphia, una de las dos ciudades más importantes de su Estado, en unión de Pittsburg, pero no la capital del mismo. No sé por qué razón, en los Estados Unidos, por lo general, las Capitales de los distintos Estados no son las ciudades más importantes, sino acaso pequeños núcleos de población, o de muy inferior entidad poblacional. Mary Cassatt, ya había nacido en otro año especialmente conflictivo, el de los motines de Philadelphia, pero el de su ingreso en la Academia de Bellas Artes, no fue inferior en conflictos, por ser el del comienzo de la Guerra de Secesión, la Guerra Civil de los Estados Unidos, cuyo sangriento enfrentamiento se extendió hasta 1865. Pennsylvania, unas de las 13 Colonias emancipadas de Inglaterra, es uno de los 24 Estados que, en aquel conflicto bélico, permenecieron fieles a la Unión frente a la Confederación, y finalizada aquella cruenta Guerra, como todas las guerras, Mary Cassatt viaja a Europa, un año más tarde, en 1866, donde permance cuatro años, recorriendo Museos, hasta 1870, en que la Guerra Franco-Prusiana (la que sostuvo el Segundo Imperio Francés de Napoleón III, contra la Federación Alemana de Bismarck) le obliga a regresar a los Estados Unidos. Su padre desaprueba su conducta y le niega toda clase de ayuda, radicalmente disconforme con su vocación. La fuerzas e impulsos de la materia siempre han estado contra las del espíritu. Sin embargo, el Arzobispo de Pittsburg encarga a Mary Cassatt realizar la copia de algunas pinturas en Italia, con lo que vuelve a Europa, y posteriormente se instala definitivamente en París, donde morirá, ek 14 de Junio de 1926, en el Château de Beaufresne. Había venido para poder desarrollar la pintura que ella sentía y "veía" y, ya en 1872, su estilo se ha transformado, abriéndose a un rápida madurez. Su maestro, en tal sentido, no fue Edgar Degas, como alguna vez se ha escrito, sino Camille Pissarro, cuya influencia y consejos llevan a Cassatt al Salón de París, con una de sus pinturas, en ese mismo año 1872.

Un día, tras la ventana de una galería de arte, tuvo ocasión de contemplar la obra al pastel de Degas y descubrió con cierta sorpresa y gran alegría que "no estaba sola". Ella misma lo contó en una carta a un amigo: "Solía aplastar ni nariz contra las ventanas para absorver todo lo que podía su arte... Cambió mi vida, desde entonces pude ver el arte del mismo modo que siempre quise verlo." Hasta que dos años más tarde, en 1874, conoce personalmente a Edgar Degas, que la invita a exponer sus pinturas con los impresionistas, pero su propio estilo y sentido de la pintura continuó su evolución natural y, sin dejar estar unida en la amistad a Degas y a otra pintora impresionista ilustre, Berthe Morisot, cuñada de Edouard Manet -se había casado con su hermano Eugène- Mary Cassatt fue separándose del impresionismo y aproximándose más y más, como se ha escrito "a una honesta y simple copia de la realidad". No dejó de dar muestra viva de su profundo humanismo y sensibilidad cuando, ante la enfermedad de su madre y de su hermana, abandonó la Pintura, con el exclusivo fin de poder cuidarlas y hacerse cargo de ellas, y tan sólo retornó a la actividad artística, una vez muerta su hermana y curada su madre. Este gesto, a mi juicio, resulta altamente indicativo del por qué Mary Cassatt (se considera que en más de la tercera parte de sus pinturas) llevó a sus cuadros escenas intimistas y tiernas, llenas de simbolismo materno-filial, en las que la figura de la madre, tan esencial a todo hombre, rebosa de cariño hacia esas tiernas criaturas que son los niños. Mary Cassatt, para mi gusto, es la pintora por excelencia de las "Maternidades", como aquel frailecillo que se llamó Guido Di Pietro Da Mugello, y al que todo el mundo llama "Fra Angelico", es el pintor de las "Anunciaciones", que por cierto, pintaba de rodillas. Y esas maternidades, recuerdan las tres frases a mi juicio más contundentes que ha podido escribirse sobre la madre: "El niño reconoce a su madre por la sonrisa" (Virgilo); "El corazón de una madre es un abismo profundo en cuyo fondo siempre encontrarás perdón" (Honoré de Balzac) y "No nos pongamos tristes por haberla perdido, demos gracias por haberla tenido" (San Agustín).

Por esa sensible delicadeza, y por esa ternura, tal vez yo, que soy un "manazas" para esto de la pintura y del arte, pero que me empeño e insisto en practicarlo, con más afán que éxito, pero siempre con una enorme e íntima satisfación, ya que no puedo "copiar" de la realidad, como hacía Mary Cassatt, me he entusiasmado copiándole a ella misma. ¿Para qué, verdad, existiendo el original? Ciertamente. Pero ser un humilde copista, como yo, no excluye a nadie del Reino del Arte. Un cordial saludo a todos los pintores humildes, aunque copien. Sobre todo a los que copian bien, y no como yo. Al menos, ninguno, ni unos ni otros, vamos a vomitar nuestras vísceras más animales y bajas por los campos de futbol... O de otras cosas mucho peores.

Como todo lo que he dicho es muy cierto, o a mí me lo parece, les dejo y os dejo, arriba, dos pinturas bien distintas. Una, sin acabar del todo (fíjense, fijaos, en el brazo izquierdo de la madre) y, la de más abajo, cuando se estaba iniciando. Esta última, no sólo está sin acabar, porque aún cuando se acabe, desde luego, no será lo mismo. No hay que insistir en las explicaciones: La primera se titula "Madre e Hijo", como podrá observarse, la segunda se llama. "Copiando a Mary Cassatt". Desde luego, copiando mal, pero sin insultar al árbitro... ni a nadie. Luis Madrigal.-



martes, 19 de mayo de 2009

UN NUEVO SONETO PARA UNA VIEJA MÚSICA


¡NO TE OLVIDO...!

¡Cuántas veces prefiero el sufrimiento
a una sóla -aún breve sea- el olvido...!
¡Cuántas veces, mi pecho dolorido,
sin gota ya de sangre, vertió ciento!

Perdóname si, ciego, ni un momento
pude ver tu dolor, tan afligido,
y de tus labios rosa el colorido,
esclavo, sin más luz, sentí avariento.

Dolor de mi dolor, no me abandones;
olvido que me hieres... ¡no he insistido!
Si ayer te herí, suplico me perdones,

que sigo en pie, mas débil y abatido
y, si mi llanto aviva las pasiones,
sin tu serena calma estoy perdido.


Luis Madrigal




lunes, 18 de mayo de 2009

Solución al "QUIÉN ES QUIÉN" (II), de 13 de Mayo de 2009




Carmen: Por más que he dejado abierto el "Concurso" (que no, no es un concurso), ha sido inútil. Nadie ha querido decir nada más de lo que tú ya dijiste tan acertadamente. Aunque tú los conozcas, quiero ofrecer los datos restantes. El título del primer cuadro (de arriba a abajo), debido en efecto a Pieter Brueghel "el Viejo", es el de "La cosecha del trigo". Se trata de un óleo sobre tabla. Sus dimensiones son las de 118 x 163 cm. y se conserva en el Metropolitan Museum of Art de New York. El segundo cuadro, efectivamente es, como dijiste, de Lucas Sunder Cranach (también el Viejo). Su título es algo más largo: "Cacería en honor de Carlos V en el Castillo de Torgau" (o Tourgau). Las dimensiones, son de 118 x 177 cm. Es una tabla y se conserva en nuestro querido Museo del Prado, de Madrid. Como ya publiqué los dos cuadros, y además pueden volver a verse, si se desea, en una de las entrada de dicho día 13 de Mayo de este mismo año, con el fin de no repetirme, publicaré ahora, arriba, los respectivos retratos de sus autores, por el mismo orden vertical descendente de los cuadros. Un cordial saludo a todos los amigos de la Pintura. Luis Madrigal.-