¡Oh excelso muro, oh torres coronadas
De honor, de majestad, de gallardía!
¡Oh gran río, gran rey de Andalucía,
De arenas nobles, ya que no doradas!
Oh fértil llano, oh sierras levantadas,
Que privilegia el cielo y dora el día!
¡Oh siempre glorïosa patria mía,
Tanto por plumas cuanto por espadas!
Si entre aquellas rüinas y despojos
Que enriquece Genil y Dauro baña
Tu memoria no fue alimento mío,
Nunca merezcan mis ausentes ojos
Ver tu muro, tus torres y tu río,
Tu llano y sierra, ¡oh patria, oh flor de España
Luis de Góngora y Argote
Córdoba.
Lejana y sola.
Jaca negra, luna grande,
y aceitunas en mi alforja.
Aunque sepa los caminos
yo nunca llegaré a Córdoba.
Por el llano, por el viento,
jaca negra, luna roja.
La muerte me está mirando
desde las torres de Córdoba.
¡Ay qué camino tan largo!
¡Ay mi jaca valerosa!
¡Ay que la muerte me espera,
antes de llegar a Córdoba!
Córdoba.
Lejana y sola.
Federico García Lorca
4 comentarios:
Gracias por Mario, gracias por lo de tu Córdoba.
Un abrazo.
Alicia
Alicia, no es mi Córdoba... Es la tuya. ¿Tan lejos de lla estás que ya no la conocea? Un beso.
Me gusta tu blog No conozco Cordoba pero la estoy conociendo. besos desde este lado de mi alma
Debo decir a "mi despertar", que hay dos Córdobas. Una, relativamente cerca de Miami -sólo relativamente- o al menos en el mismo continente. La otra está quizá -tal vez sólo quizá- más lejana. Aunque quien sabe, no conozco las isocronas de la navegación aérea. En cualquier caso, ¿a cuál de ellas te referías? ?¿cuál es la Córdoba que estás conociendo? Las dos son muy hermosas, aunque a mí, en este momento, tan sólo me gustaría estar en una de ellas. Muchas gracias por tu visita.
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