ARROYO, RÍO, LAGO...
En noche muy azul, los ruiseñores
melodiosos, al pie de tu ventana,
presagio de la más azul mañana,
alegrarán tu pecho y tus amores.
Libre, por fin, de todos los dolores,
de tu sueño de ayer -campo y tartana-;
será tu mano tierra soberana
de la que han de nacer todas las flores.
Recuerdos de un Arroyo que vertía
aguas azules a un cauce más denso,
inundarán tu alma al mediodía.
Un Lago del color del cielo, intenso,
teñirá, con su azul, más tu alegría,
junto a un Río, de azul vestido... Inmenso.
Luis Madrigal
En noche muy azul, los ruiseñores
melodiosos, al pie de tu ventana,
presagio de la más azul mañana,
alegrarán tu pecho y tus amores.
Libre, por fin, de todos los dolores,
de tu sueño de ayer -campo y tartana-;
será tu mano tierra soberana
de la que han de nacer todas las flores.
Recuerdos de un Arroyo que vertía
aguas azules a un cauce más denso,
inundarán tu alma al mediodía.
Un Lago del color del cielo, intenso,
teñirá, con su azul, más tu alegría,
junto a un Río, de azul vestido... Inmenso.
Luis Madrigal
4 comentarios:
No tengo más remedio que quitarme el sombrero.
Pasas de una estación a otra con la misma facilidad que pasa la noche a convertirse en día. De repente, tu invierno más crudo lo has convertido en el verano azul más bello... y finalizas la mañana con un precioso soneto. ¡Qué suerte tienes, Dios mío!
Precioso!!!!!.
Muchísimas gracias.
Un abrazo
Ya quiero ese lago azul...
Cariños Luis. ¡Qué tengas un buen día!
Todos tus poemas son bonitos, pero de los últimos, éste especialmente.
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