sábado, 3 de abril de 2010

SÁBADO SANTO (II)



















Jesús, viendo a su Madre y al discípulo a quien amaba, que estaba allí, 
dijo a la Madre: Mujer, he ahí a tu hijo. Luego dijo al discípulo: He
ahí a tu Madre. Y desde aquella hora, el discípulo
la recibió en su casa.

(Jn 19, 26-27)





ESTA TARDE-NOCHE, SE ENCUENTRAN EN LA PLAZA MAYOR DE LEÓN, MI CIUDAD









4 comentarios:

Mercedes Pinto dijo...

Muy importantes estas palabras que nos dejó Jesús antes de morir. Me alegra haber venido a recordarlas. Las fotografías y la música un buen complemento.
Un abrazo.

Pluma Roja dijo...

Hola estimado Luis, vine a saludarte y veo una entrada bellísima. Te digo que en Guatemala y sobre todo en Antigua Guatemala, las procesiones son una obra de arte y además bastante solemnes. Estuve por allí estos últimos días y pude disfrutar de de ellas.

Saludos cordiales,

Hasta pronto.

Luis Madrigal Tascón dijo...

Mercedes, siempre hemos de recordar todos esas palbra. Y sobre todo, proceder en consecuencia. Estoy seguro de que tu nunca las olvidas. Un abrazo.

Luis Madrigal Tascón dijo...

Aída, ¡cuánto te agradezco tu saludo!. Me alegro muco también de que hayas celebrado y participado este año en las procesiones de la Antigua Guatemala. Pase a tu primer apellido, inconfundiblemente alemán (yo soy germanófilo, sabes?), no podemos olvidarnos del segundo, tan español por los cuatro costados. ¿Desciendes de los Infantes?. Y eso, pesa a la hora de reencontrarse con tradiciones recibidas directamente de España. Mi más cariñoso recuerdo. Y un fuerte abrazo para todos los hermanos guatemaltecos.