Ayer y hoy han sido días espléndidos, de auténtica Primavera, en Madrid. La luz, el sol y la excelente temperatura, invitaban a ir a El Escorial. Allí, en la bóveda de la escalera principal puede verse uno de los murales más importantes de este excelente pintor. Luca Giordano, nació y murió en Nápoles, cuando en uno y otro momentos Nápoles era España. Pero en 1692, vino a la Corte, a Madrid, donde vivió durante diez años. Fue el pintor de cámara del desdichado Carlos II y la muerte de éste, en aquellos momentos de duda y vacilaciones, le hizo volver a Italia. Yo había visto ya hace algún tiempo, creo recordar que en el antiguo Casón del Buen Retiro, cuadros y frescos suyos, junto a los gigantescos de Moreno Carbonero. También los hay, fuera de Madrid, en la Catedral de Toledo y en el Monasterio tan hispánico de Guadalupe, en Cáceres. Pero, aparte de los cerca del medio centenar de lienzos del Museo del Prado, las alegorías y, por contra las casi miniaturas de retratos de Carlos II, el fresco de la bóveda de la escalera principal del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, me parece a mí, y no puedo decir por qué, su obra más hermosa.
Luca Giordano, castellanizó su nombre y por ello es conocido trambién, tanto o más que por su nominación italiana, como Lucas Jordán. Su estilo es el del barroco italiano de los siglos XVI y XVII, y su técnica, me parece a mi propia de un gran muralista. Como muestra puede servir perfectamente el fresco de la Bóveda de El Escorial. Luis Madrigal
De arriba abajo, el Autorretrato de Luca Giordano que a mí más me gusta, de los muchos que se conservan, y el fresco de la Bóveda de El Escorial.
5 comentarios:
Un gran artista, el autorretrato no está mal, aunque no es mi favorito, pero el fresco de la Bóbeda es soberbio.
Un lujo venir a aprender.
Benas tardes Luis,
Me recuerdo que el día que nuestra excursión, en Madrid, iría al Escorial, no se si cometí la locura de decir que no iba, que iba al Museo del Prado.
Cuando iba en el taxi consulté con el piloto sobre que sería mejor si el Escorial o el Museo, el piloto me dijo que el Escorial, pero ya no tenía opción. Ahora que leo esta entrada lamento profundamente no haber ido al Escorial. Quizás algún día regrese a Madrid y no me lo pierda.
Un texto muy ilustrativo.
Saludos cordiales, Hasta pronto.
La última vez que visité el Escorial tenía 14 años (fue, por tanto, hace 20). Con esa edad la mente está puesta en muchas otras cosas (no precisamente arte y cultura), pero de aquel viaje de estudios a Madrid de 8º de EGB recuerdo perfectamente el nombre de Luca Giordano, o Lucas Jordán, tal como nos indicó el guía. También de la visita al Palacio de Aranjuez. Y lo recuerdo precisamente porque su obra me impresionó.
Tengo pendiente volver con otra perspectiva, y con menos cosas de adolescente en la cabeza.
Un saludo con acrílico.
Tengo en la retina,la cúpula de la capilla Corsini en Florencia,que bonita y que corta se me hizo la visita a la ciudad,me gustaria volver para ver lo que vi y todo lo que no nos dio tiempo a ver.Cuando visitamos la capilla,todos con el cuello cual cisne, el guia nos conto que le llamaron LUCA FA PRESTO(el rapido),debido a la velocidad con la que terminaba sus obras.Nos hizo a todos reir. Un abrazo.
Mercedes: Tienes mucha razón. La Bóveda es impresionante.
Aída: La próxima vez que vengas, yo te llevaré personalmente a El Escorial. No tardes.
Megrez: Giordano, o Jordán, como prefieras, impresiona siempre, y más con 14 años. Tienes que volver. Un abrazo
Toñi: No sabían que en Italia le llamaban así. Muchas gracias por la información. Asi es que, además de pintar tan sumamente bien, lo hacia muy rápido. ¡Qué tío!. Yo lo hago muy mal y muy lento. O sea, un desastre.
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