lunes, 19 de abril de 2010

UN PINTOR SÓLO FAMOSO: FRANCIS BACON


Pintor irlandés

Dublín (Irlanda) 28. Octubre.1909 
Madrid (España) 28. Abril.1992


Es una de las máximas figuras del expresionismo figurativo. Llegó a Londres a finales de la década de 1920, por lo que suele considerársele anglo-irlandés. Su personalísimo estilo expresionista, basado en un simbolismo de terror y rabia, le ha convertido en uno de los artistas más originales del siglo XX. En 1948 el Museo de Arte Moderno (MOMA) de Nueva York compró una obra suya y en 1949, año de su primera pintura inspirada en el cuadro de Velázquez, Inocencio X, comenzaron una serie de exposiciones individuales. Una buena parte de su obra está constituida por autorretratos y retratos de amigos suyos. Fiel a la idea de que el arte más grande te devuelve siempre a la vulnerabilidad de la situación humana, su obra es una constante reflexión sobre la fragilidad del ser. Bacon intentó impactar al espectador al hacerle tomar conciencia de la crueldad y violencia. Es uno de esos pintores famosos, como tantos otros, cuya fama no parece demasiado explicable. Personalmente, a mi este pintor no me gusta. Nada. Absolutamente nada. Pero, eso sí, es famoso.

Seguidamente, se ofrece una de sus pinturas, el ya citado estudio para un retrato del Papa Inocencio X, de Velázquez. ¡Qué más quisiera!


Ah...!, por descontado, nada tiene que ver este insulso y vulgar pintor, con el gran filósofo renacentista del mismo nombre, Barón de Verulam y Vizconde de San Albano, que fue Canciller de Inglaterra.

6 comentarios:

Pluma Roja dijo...

Gracias por la información. Y de veras, es pintura del Papa, ni por dónde paso. jaja.

Saludos cordiales,

Un beso.

Aída

Mercedes Pinto dijo...

Reconozco que el primer retrato expuesto tiene algo que me gusta, lo siento, tengo que decirlo. Pero el del Papa Inocencio es una excentricidad que, además de ser malo de morirse, denota muy mala intención.
Pero me gustó saber.
Un abrazo, Luis.

TOÑI dijo...

Los hombres famosos dejan obras y recuerdos,siguen viviendo ahí.Pero eso es tan poca cosa....No son ya vivos. Son muertos embalsamados.Y está uno menos muerto por estar embalsamado?.Con toda su fama no me gusta su pintura.

Capuchino de Silos dijo...

Luis: Estamos ante un pintor que te puede o no gustar, pero no creas que se ha hecho famoso a sí, porque sí,; ni mucho menos.
Del conjunto de su obra se desprende que no cree en la elección ni en la salvación, sino en la degradación de la humanidad, de donde resulta que tampoco la pintura es un proceso electivo, sino degradante. Sin embargo, Bacon, sigue los pasos de Velázquez y el Greco. No los toma como modelos, sino como objetos de crítica. Él sublima pero no idealiza, no es super-humano, sino sub-humano; no lo sagrado o lo divino, sino lo demoniaco, porque cree y cada vez está más cerca, la degradación de la humanidad; por lo que dismitifica todo lo que cae en sus manos, inclusive sus propios retratos. Y no se ha equivocado. La prueba la tenemos en la porquería de sociedad en la que vivimos.
A mí, personalmente, me fascina.

Siento, en esta ocasión, no estar de acuerdo contigo.

Un fortísimo abrazo

Luis Madrigal Tascón dijo...

Como podrás observar, querida "C", casi hay mayoría del lado del "no". Pero, muy posiblemente, tú tienes mucha razón al no poder estar de acuerdo. Haces muy bien. Ante todo la sinceridad, si no queremos que estos diálogos se conviertan en el de los borregos de Pamurgo, que se tiraban al agua, uno tras otro, simplemente porque lo había hecho el primero de la fila. Aunque, verás (esto sería muy largo y, tal vez, le dedique al asunto una entrada por mi parte, en este mismo Blog). En 1925, Don José Ortega y Gasset, publicó un interesantísimo ensayo, que tituló "La Deshumanización del Arte". Sin duda, en la Facultad de Bellas Artes, tenéis que haberlo comentado. De todo él (tampoco es excesivamente largo), destacaré de momento una aguda clasificación, que dese el punto de vista del Arte (¿y qué será arte, y qué no?),como desde el de la propia Poesía, hacía distinguir a Ortega dos tipos de personas: Las dotadas de un órgano de comprensión vulgar, y las que pueden captar la verdadera esencia del arte, por poseer un don especial (innato o cultivado), que consiste en "huir de la realidad", puesto que el verdadero artista (el del "arte nuevo", el que comenzaba a finales del XIX y principios del XX) ha de poseer también la virtud de deformar la realidad, sin meramente copiarla. Y dice Ortega, aunque respecto a la Poesía, y no a la Pintura, que "el poeta comienza donde el hombre acaba". Pero puede esto aplicarse perfectamente al pintor. Y en este sentido, indudablemente, yo no pertenezco a esa minoría especialmente dotada. Pero dicho esto, tendría que decir algunas cosas más, tanto entre las que dice Ortega como entre las que se me ocurren a mi mismo. Quedamos emplazados,pues, si te parece bien, en fecha más o menos próxima. Espero tu visita. Un beso, "C". Luis.-

guter dijo...

Bueno, desde luego Velázquez es una de las mayores lumbreras que ha dado la historia de la pintura... y Bacon me parece un pintor muy interesante, por supuesto desde una sensibilidad anclada en el siglo XVII resulta bastante chocante...hay más pintura después de Velázquez, como hay más música después de Beethoven (otro de mis adorados)Pero bueno,la pintura es como la comida, a nadie se le puede imponer un plato...salud