Me fui cantando al Mar. Y regreso a mi soledad cantando a una Estrella. Ella me ha acompañado todo el verano y hasta parecía, en mi nublada imaginación, hacerme algún guiño de esperanza. Por ello, recordando aquella hermosa canción de Jorge Cafrune, más aún, evocándola, compuse yo, en pleno verano, durante mis constantes miradas al cielo de la noche, un nuevo poema, que tantas horas me acompañó, sosegando mi espíritu. Por supuesto, las más hermosas estrellas del firmamento, son las que florecen al Sur y allí miraba yo mientras escribía mis pobres versos. Pero al fin, se ocultó, ya no está, ya no puedo verla. Sólo me resta aquel poema:
ESTRELLA, DEJA QUE CANTE
Estrella que me sonríes
desde lo alto del cielo,
que cuando tu Invierno baja
me arropas si me desvelo
y en mis noches de Verano
me miras desde tan lejos.
Estrella, deja que cante...
deja que eleve mi acento,
deja que arrastre un suspiro
para que lo lleve el viento...
Deja que el sol, en la noche,
nazca radiante en silencio.
Luis Madrigal
10 comentarios:
Luis...se te extrañaba.
Hermoso poema has escrito.
Dejo mis cariños.
Me encanta volver a leerte, qué bueno que regresas.
Saludos cordiales.
Muchas gracias a las dos, Mariana y Aída. Quí estoy de nuevo, para lo que podais necesitar de mí. Besos. Luis.-
Hermoso Luis, tu poema es la muestra de que los cantos a las cosas más cotidianas hacen que éstas sean únicas. Gracias por traernos esta estrella de tu verano.
Me alegra volver.
"Estrella Tú que miraste
Tú que escuchaste mi padecer
Estrella deja que cante
Deja que quiera como yo sé..."
La Zamba más bonita
Yo este verano he estado como un sapo cantándole a la luna.
No tenemos remedio Luis ¿que le vamos hacer si somos así?
Bienvenido aunque ahora sea yo el que me vaya, pero estando tu, el sitio está muy bien cubierto.
Un abrazo leonés
!Ha sucedido!!Ha sucedido!!Ha sucedido!¿Sera el efecto mágico de el otoño?!¿Quien sabe!?Y A quien le importa,lo importante es que haya ocurrido.Se sentia mucho tu ausencia.Estando en soledad sentí que el cielo me regalaba una estrella...Es precioso,cuanto me alegra tu vuelta.Un abrazo.
Gracias de nuevo a todos, queridos amigos. Me alegro también mucho de poder encontraros. Luis.-
Siempre hay una estrella a la que hacer cómplice de nuestras emociones y nunca desaparece del todo, aunque no las veamos están ahí. Ellas saben cuando deben alumbrar nuestros sueños. Saludos
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