jueves, 21 de octubre de 2010

HORAS DE LUZ Y TRINOS



CANSADO Y ABATIDO


Tan sólo estoy aquí, mas el camino
hacia la Luz, que eterna canta, sigo.
De lo que aquí está, nada persigo,
ni me hiere la escoria de su sino.

Del pájaro que alegre canta, el trino,
entre el ruido que azota, oigo y bendigo
sin odiar ni clamar... Nada maldigo
de mi ardiente vacío en tu destino.

Cansado y abatido, en ti aún vivo
día a día, cada hora... En un segundo
pasan años enteros y percibo

tu calor en mi frío, más profundo
que el sol en el Estío. Y aun cautivo,
antes así que siempre moribundo.


Luis Madrigal




3 comentarios:

Pluma Roja dijo...

No estoy, pero entré y vi tu publicación, vine corriendo a leerte y me encuentro como siempre con mucha belleza.

Descubro entre líneas una dulce tristeza, debes de ver para arriba, "la vida comienza mañana". Nunca olvidaré ese título de una muy buena película. La vida comienza mañana.

Mucho gusto de leerte.

Nos veremos pronto, primero Dios.

Rosario Ruiz de Almodóvar Rivera dijo...

Noto algo de tristeza o tal vez nostalgia en tu soneto, pero seguro que es pasajero como el vuelo de una bandada de pájaros.
Lo has escrito precioso, gracias por compartirlo.
Un abrazo fuerte desde mi librillo.

Mercedes Pinto dijo...

Últimamente te encuentro algo nostálgico y triste, tal vez sea el otoño; pero igual de creativo y sensible.
Un abrazo.