LLEGAR ANTES
DE PARTIR
El sol ha traspasado los cristales,
que lo reciben claros y brillantes.
La luna alegra, blanca, los instantes
que de la noche escapan… ¡Tantos males
que el hiemal inflingió…! Los abisales
barrancos se hacen llanos y anhelantes:
Quieren llegar así -sin partir
antes-
a las más altas cumbres celestiales.
Llegaron ya, sin prisa, desde el suelo
los suspiros dormidos, que despiertan
esperanza y amor, en pleno vuelo.
Todos los fríos, al calor se templan
cuando los ojos ven la luz del cielo
y el color de su Techo al fin contemplan.
Luis Madrigal
1 comentario:
¡Genial! Precioso soneto, D.Luís. Espero que esté bien. Saludosss
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