martes, 26 de enero de 2010

LEJOS DE OTRO VERANO



MARIPOSA BLANCA

Mariposa que vuelas en tu Verano
y juegas con las rosas en los rosales:
¡Ven a mi ardiente pecho,
no estés distante...!
Detén sólo un momento
tu esquivo vuelo,
no agites con tus alas mi desconsuelo,
ni, en tu aleteo de nieve, presagies males.
Ya llegará el Otoño,
cuando en el suelo
las hojas hoy tan verdes (mañana ocres),
supliquen mil instantes
volar al cielo.


Luis Madrigal




8 comentarios:

Pluma Roja dijo...

Precioso poema. Gusto leerte.

Saludos cordiales,

Hasta pronto.

Capuchino de Silos dijo...

Delicioso poema dónde le pides a la mariposa que ardiente vuele hacia tu corazón. Las mariposas y las musas, pienso yo, están siempre en contigo. No te sueltan un sólo instante. Nada más hay que leerte para, desde muy lejos, como, por ejemplo, pluma roja, lo apreciemos y sepamos que están en tu pecho.
Un abrazo muy fuerte.

Mercedes Pinto dijo...

Muy botina forma de llamar a las almas desconfiadas, o al menos eso me sugiere tu poema. No me esquives, ven a mí, confía.

Salludos.

Luis Madrigal Tascón dijo...

Es posible que de todo eso que decís haya un poco. Desde luego, lo que sí está claro, más que por desconfiada, Mercedes, es que el "poeta" (que soy yo, "per accidens", por casualidad), trata de atraer a una mariposa que disfruta del cálido verano, en sus paradisiáca tierra, mientras aquí casi nos morimos de frío. Menos tú, claro, que habitas en la Costa del Sol. Me parece más acertada, por ello, la interpretación de "C". En cualto a Pluma Roja, gracias, simplemente gracias. Espero poder entrar en tu rincón literario. Hasta ahora no he sido capaz.

Tatiana Aguilera dijo...

Hola Luis:
Al parecer todos tienen sus propias interpretaciones, y eso lo que más me gusta de la poesía, la libertad que nos regala para tomar lo que necesitamos, y apoderarnos con dientes de las palabras. Mi vuelo es propio, yo me elevo con tus palabras, y dejo que el aire me impregne las alas... Veo a Pluma Roja entre tus comentarios, es una mujer que escribe bello, te sugiero que te adentres en su Blog.
Un abrazo para ti.

Luis Madrigal Tascón dijo...

Gracias, Taty. No dirás en serio eso de que te elevas con mis palabras. No puede ser, mis pobres palabras no pueden elevar a nadie. Hace tiempo que quiero entrar en el rincón literario de Pluma Roja, pero no lo consigo, Por favor, ¿podrías decirme cómo? Gracias, Taty. ¿Estáis bien en Chile?. Un beso. Luis.-

Alicia Abatilli dijo...

Ese cielo azul del que hablas siempre y sueñas, como el lago, como el tiempo.
Las alas agitando desconsuelo cambiarán por luz trayendo bondades.
Alicia

Luis Madrigal Tascón dijo...

Alicia, tienes mucha razón, en lo que atañe a que siempre estoy hablando de un Lago azul. Eso, es verdad. Pero, si te fijas, en esta entrada no hablaba de ningún lago. De mariposas que agitan alas de desconsuelo, sí, eso también es cierto... ¡Ojalá, lo sea igualmente que sean capaces de cambiarlo por luz. ¿Acaso no sería un milagro?. Un beso. Luis.-