sábado, 18 de junio de 2011

TAMBIÉN EN INVIERNO HAY FLORES




A UNAS FLORES DE INVIERNO



Esas flores de pétalos tan puros
que de la noche emergen hacia el día
la esperanza, que alienta todavía,
han de aclarar, con luz, días oscuros.

¡Las tinieblas, que laten tras los muros
del invierno que azota la alegría…!
De su cansada faz, hosca y sombría,
la risa han de traer los días futuros.

Hoy, miro desde aquí… El Mar me oculta
las Sierras en penumbra, gris el vuelo,
que se viste de  humo y que sepulta

las hojas que rodaron por el suelo,
y el paso de los cóndores que ausculta
la baja tierra, donde vive el cielo.



Luis Madrigal



Fotografía de Alicia María Abatilli,
de Córdoba (Argentina),
inestimable regalo personal de su autora
que con emoción tanto agradezco




10 comentarios:

Pluma Roja dijo...

Hay flores que son como amores de un día, porque anochecen vivas y amanecen muertas. En mi jardín tengo varias de ese tipo. Bello poema acompañado de una bella melodía y una bella fotografía.

Felicitaciones.

Un gran abrazo.

Hasta pronto Luis.

Alicia María dijo...

Hola Luis.
Gracias por esta poesía.
Gracias por lo simple.
Alicia

Candela Martí dijo...

Luis, hermoso soneto nos regalas. Las flores de invierno son tan hermosas o más que las otras ya que con su hermosura nos hacen más llevadero el frió y la oscuridad de esa estación.
Te dejo mi sincera felicitación y un abrazo fraterno de casi verano.

Luis Madrigal Tascón dijo...

Muchas gracias,a las tres. Nuestros Continentes nos separan física y climatológicamente. Alicia, va a entrar mañana en el Invierno. Aída, tengo entendido que se encuentra permanentemente en el país de la eterna Primavera, nuestra querida Guatemala. Candela, tú yo nos hallaremos mañana en el Verano. Pero tienes razón, las flores, siempre son las mismas, y todas aunan la belleza. En esta ocasión, todo el mérito es de Alicia, por esa fotografía tan delicada, aunque ha logrado otras mejores, aún más bellas. Besos a las tres. Luis Madrigal.-

Carmen Troncoso Baeza dijo...

Bellisima poesía, y bella fotografía, me encanto este blog, un abrazo desde Chile,

Luis Madrigal Tascón dijo...

Muchas gracias, Carmen, por tu amable elogio a este humilde Blog. Un abrazo a todos los hermanos chilenos desde España. Luis Madrigal.-

TOÑI dijo...

Que bonito,y leerlo escuchando el nocturno de Chopin,una delicia.Gracias por tus recuerdos.Un abrazo.

Luis Madrigal Tascón dijo...

Me alegro de que te guste, Toñi ¿Estás mejor de ánimo? Espero y deseo que sí. Conocí personalmente a Lolín hace unos días. Un beso. Luis.-

Isabel Martínez Barquero dijo...

Un magnífico soneto, de los tuyos más puros. Y nos lo aderezas con el Nocturno de Chopin.
Luis, nos matarás con tanta belleza, pero qué muerte más dulce.

P.D.- El amigo ingeniero dio una explicación. Sí, de esas que me dejaban tarumba de chiquita. ¿Quién me iba a decir a mí que volvería a Aquiles y a la tortuga a mis años?
Besos risueños.

Luis Madrigal Tascón dijo...

Muchas gracias, Isabel, celebro que te gusten mis Sonetos. Los hay mucho mejores, como bien sabes, y hoy mismo, dentro de poco, publicaré uno de esos tremendos, como diría un andaluz "de los que no se pueden aguantar", que sin duda te gustará mucho más. Es una pena que no lo escribiese yo también.

Si has logrado entender la explicación del Ingeniero MAN, puedes también ingresar en la Escuela de Ingeniería Industrial. Ellos dicen que está muy clara la explicación, pero desde luego yo no lo entiendo. Ni entendía antes cómo una tortuga podía ganarle una carrera a Aquiles, ni entiendo ahora que, por virtud del cálculo infinitesimal, desconocido en época de Zenón de Elea, tenga que ser al revés. En cualquier caso, me alegro mucho de que ganase Aquiles, no me gustan nada las tortugas. Un beso Isabel. Luis.-